En medio de un escándalo por el presunto uso de interceptaciones telefónicas y polígrafo en la Casa de Nariño, el presidente Gustavo Petro confirmó la salida del embajador en Venezuela, Armando Benedetti, y de su jefa de gabinete, Laura Sarabia.
Petro defendió aSarabia , a quien describió como su mano derecha, durante una ceremonia de ascensos de oficiales del Ejército Nacional en la Escuela Militar José María Córdova en Bogotá.
El presidente Petro, en un intento por defender a su exjefa de gabinete, lamentó que ella hoy esté en el ojo del huracán y afirmó que su actuación se dio dentro de la ley.
"No han parado ni siquiera a pensar qué podría pensar una joven mujer, recién parida, en su primera experiencia maternal, cuando sucede un hecho en su vida doméstica y reacciona dentro de la ley", dijo Petro. Además, destacó que el uso del polígrafo ha sido una práctica implementada desde gobiernos anteriores y ha seguido las normas establecidas por la Corte Constitucional y la Superintendencia de Seguridad y Vigilancia.
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El mandatario enfatizó que su Gobierno no ha ordenado ninguna interceptación telefónica ilegal, ni a funcionarios ni a personas humildes: "Aquí no puede quedar ni mancha ni duda de que este Gobierno no vino a repetir lo que otros gobiernos hicieron".
Además, señaló que el presidente es el comandante en jefe de las Fuerzas Militares y ejerce su función diariamente, agregando que las puertas de Palacio están abiertas para cualquier investigación.
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Petro también aseguró que su Gobierno respeta los derechos humanos y no realiza interceptaciones ilegales de comunicaciones de magistrados, periodistas u opositores, como pasaba en otras épocas.
"A los opositores los cuidamos. No les puede pasar nada porque están bajo nuestra responsabilidad. Contra ellos no habrá nada que choque con la Constitución y la ley", afirmó el presidente.
Asimismo, hizo referencia a Marelbys Meza, la niñera que en entrevista con Semana hizo las denuncias sobre el polígrafo, dijo que la conoció durante su campaña y aseguró que no tiene nada que temer de su Gobierno.
El presidente Petro cuestionó, de otro lado, a aquellos funcionarios que lo acusan y los instó a investigar correctamente. Además, hizo énfasis en la importancia de que el fiscal general, Francisco Barbosa, con quien tiene una dura pelea casada, de investigar otros asuntos, como los asesinatos de líderes sociales y ciudadanos comunes en el país.
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"Con esa misma premura debería haber allanado las casas de los asesinos del Clan del Golfo cuyas direcciones tenía en su poder", señaló Petro.
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