El pasado martes y miércoles se llevaron a cabo las audiencias de reconocimiento de verdad de 10 militares en retiro y un civil para aceptar, ante las víctimas y el país, su responsabilidad enfalsos positivos que se dieron entre los años 2007 y 2008, en Norte de Santander.
En las audiencias, que se llevarán a cabo en Ocaña, se escucharon desgarradoras historias de altos oficiales que aceptaron descarnadamente su participación en las ejecuciones extrajudiciales.
Cecilia Arenas, hermana de una de las víctimas de los llamados falsos positivos, habló en Sala de Prensa sobre las declaraciones y aceptación de responsabilidad de militares por falsos positivos.
“Fue tenaz tener que escuchar tanta muerte. Escucharlos decir sí, yo los recogí, yo los maté; eso es un eco que queda retumbando en la cabeza. Se pregunta uno por qué se permitió tanta muerte, tanto derramamiento de sangre”, indicó.
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Cecilia es hermana de Mario Alexander Arenas, quien murió el 21 de febrero de 2008 y tiempo después miembros de la Brigada 5 de Florida Blanca (Santander) aceptaron su responsabilidad en estos hechos. Lo asesinaron de un disparo.
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“En la primera jornada no vimos nada de verdad, vimos mucha mentira. Ya sabíamos muchas cosas, ya sabíamos quién dio la orden, queremos escuchar la palabra clave… Queremos y vamos por la cabeza del señor Montoya (general en retiro), se atrevió a decir que él no sabía que eran los falsos positivos”, indicó Arenas.
Cómo víctima habló de perdón y aclaró que pese a las circunstancias en las que asesinaron a su hermano, ella ya perdonó.
“Yo perdoné a los que mataron a mi hermano, tristemente cayeron los de menor rango, pero quiero ver al señor Montoya de frente, mirarlo a los ojos y preguntarle por qué mandó amatar a mi hermano, pero de todas maneras lo perdono, señor Montoya. Porque qué duele más, ¿qué una víctima le diga a un victimario lo perdono o estarlo tratando mal? No, eso no va en mí”, dijo.
Por su parte, las Madres de Soacha aseguran que las audiencias le darán a conocer al mundo que sus familiares efectivamente fueron asesinados por batallones del Ejército. Asimismo, les respondieron a quienes las catalogaron de locas y mentirosas por denunciar estos hechos.
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