En un artículo publicado por El Espectador, se reveló que la pelea de los últimos días entre el presidente Gustavo Petro y el expresidente Álvaro Uribe habría frenado un negocio por 192 hectáreas de la hacienda El Ubérrimo, que pertenecen a Uribe. De acuerdo con la Agencia Nacional de Tierras (ANT), el proceso tiene viabilidad técnica y jurídica, aunque la mitad de esas tierras son baldías.
Como punto de partida, es necesario entender que El Ubérrimo es uno de los lugares más emblemáticos para el expresidente. El total de dicho predio se extiende a 54 terrenos compuestos por más de 1.500 hectáreas (diez veces lo que mide el Parque Simón Bolívar de Bogotá). Dentro de las tierras se encuentra una en particular que habría estado en medio de las negociaciones: El Porvenir. De acuerdo con la ANT, se acordó un pago de $60 millones por hectárea con el objetivo de entregarlas a las víctimas del conflicto armado.
Ahora bien, la disputa entre Petro y Uribe se remonta al pasado jueves, día en el que el presidente se reunió e intercambió sombreros con el exparamilitar Salvatore Mancuso. El encuentro se dio precisamente en un evento de entrega de tierras en Montería, municipio que queda a media hora en carro de El Ubérrimo. La pelea surgió luego de que el mandatario promoviera una mesa de diálogo con las autodefensas en Santa Fe de Ralito para resolver lo que quedó a medias en el gobierno de Uribe.
“Le propongo instalar la mesa para finiquitar el proceso de paz que inició Álvaro Uribe Vélez con ustedes, esta vez sin la traición y sin miedo a la verdad que existía en esa época”, dijo Petro. Esto no cayó bien en el uribismo y generó reacciones inmediatas. “Cuando usted se encontraba a escondidas con paramilitares, o en tiempos recientes sus enviados con otros criminales, puede interpretarse como encuentros de victimarios”, respondió Uribe.
Este cruce de palabras habría generado un mayor distanciamiento en la adquisición de los predios, pues es necesario recordar que ya se habían realizado varias visitas a El Ubérrimo, encabezadas por el director de la ANT, el doctor Felipe Harman. De hecho, en una entrevista también realizada por El Espectador, el funcionario había asegurado que ya se estaba culminando el proceso de valorización del terreno. “Creo que, significativamente, puede ser un gran mensaje para todos los sectores del país. Hemos contado con el visto bueno del presidente para avanzar en este caso y esperamos materializarlo prontamente”, dijo Harman.
Con todo esto, parece ser que el negocio entre el uribismo y el gobierno Petro se habría debilitado. A esto se suma la creciente polarización de cara a la campaña de 2026 y el encuentro del mandatario con Mancuso, que no cayó bien en la oposición. Aun así, desde la Agencia Nacional de Tierras no desistirán de materializar el proceso, pues consideran de vital importancia incrementar las 166.178 hectáreas que han sido adquiridas en estos dos años con el propósito de una reforma agraria.
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