La JEP imputó por 18.677 casos de reclutamiento de menores a seis excomandantes de la extinta guerrilla de las Farc. En el documento que dio a conocer la jurisdicción hace referencia en un capítulo a la operación Berlín, desarrollada por la Quinta Brigada del Ejército en contra de la Columna Móvil Arturo Ruiz, CMAR, de las Farc, a partir de noviembre del 2000. La JEP empieza relatando que ese hecho dejó en evidencia casos de reclutamiento desde los 12 años.
Por parte de la guerrilla algunas de las víctimas le contaron a la JEP que habían sido obligadas a a hacerle frente a la tropa sin tener experiencia en combates.
"Los registros contrastados por la sala refieren la presencia de hasta 201 niños y niñas en la CMAR, incluso menores de 15 años, y la participación de altos mandos de la organización, incluso del Secretariado y del EMC, en la creación de esta subestructura. A su vez, los relatos de las víctimas recibidos por la Sala narran distintas violencias sufridas por estos niños y niñas, que incluyeron malos tratos y sufrimientos físicos y psicológicos, homicidios y múltiples sufrimientos, violencias sexuales y violencias reproductivas. A su vez, el proceso de salida de niños y niñas de esta estructura aparejó otras violencias tanto por parte de las antiguas FARC-EP como de la Fuerza Pública" señala la JEP.
La CMAR fue creada en el año 2000 con el fin de reforzar el Bloque Magdalena Medio, BMME, que se enfrentaban a las Autodefensas en el Catatumbo. Rodrigo Londoño, conocido como 'Timochenko' y quien comandó el Bloque Magdalena Medio, se refirió en su versión ante la JEP a este tema.
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"Yo no tuve nada que ver en la selección de los integrantes de esa columna, ellos la integran allá el Bloque Oriental. No quiero quitarme responsabilidades, porque el compromiso que hicimos en La Habana […] De manera colectiva estamos asumiendo esa responsabilidad y, por eso, cuando yo lo digo es la realidad, no tuvimos nada que ver con eso, pero asumo la responsabilidad de las cosas que no se hicieron bien hechas", señaló Londoño a la magistratura.
Por su parte, Joaquín Gómez, respondiendo a una pregunta de los magistrados sobre las razones para que se registrara un elevado número de menores de edad en las filas de las Farc, entregó información también relacionada con la operación Berlín.
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"Bajo la euforia esa de que estamos en el proceso de paz, las conversaciones con Pastrana, veían muchachos nuestros que iban en camionetas para arriba, camionetas para abajo, no sé qué, y muchos muchachos, inclusive, muchos con el consentimiento de los papás, porque una de las fallas que hubo ahí, fuera de la otra de que muchos eran menores, fue que apenas salieron de El Caguán y entraron al Meta, entonces eran despedidas, hubo fiestas, hubo de todo donde participaban los mismos familiares de los muchachos. El Ejército los fue siguiendo, los fue siguiendo, los van siguiendo, se iban, "Van por tal parte, van por tal parte", cuando llegan a un sitio, al páramo Berlín que es un sitio de muerte, entonces ellos atacan. Entonces, la pregunta sería dónde hubo más perversidad, si cuando se meten los muchachos estos que ingresan o el Ejército que los iba siguiendo, eran menores de edad y para anotarse un triunfo con menores de edad entonces los ataca y hace prácticamente una masacre, porque murieron unos 70, 80 muchachos de esos", señaló Joaquín Gómez a la JEP.
En total, 15 víctimas que se acreditaron ante la JEP e hicieron parte de la CMAR fueron reclutadas a las edades de 11, 12, 13, 14 y 15 años, bajo 3 modalidades: el engaño, la persuasión y mediante la amenaza o uso de la fuerza.
"Nos pusimos a tomar cerveza y entonces el muchacho nos comentó […] ´¿ustedes no quisieran entrar a la guerrilla? Pa milicianos que no sé qué’, entonces nosotros le dijimos ‘sí, claro nosotros queremos entrar a la guerrilla’ […] Al otro día a las 6 de la mañana dijo ´nos vamos´. Entonces ya la cosa como ya en serio, entonces como ´no, ya no queremos, ya no´, entonces nos llevaron por allá y dijeron hermano, ya no hay cómo echar pa atrás, acá no hay cómo echar pa atrás”, dijo una de las víctimas.
Sobre su llegada a la columna móvil 'Arturo Ruíz' han dicho algunas víctimas que no completaron un entrenamiento básico, en el caso de las niñas, la preparación incluyó una jornada masiva de anticoncepción forzada, mediante plantación de dispositivo intrauterinos.
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“Eso era una fila larga, la fila que usted le toca hacerse ese proceso y listo no hubo ningún consentimiento de que, si quería, no quería, no hubo preguntas si uno había tenido relaciones sexuales, si le había llegado, si estaba en sus días de una mujer, nada, eso fue así, directo a allá con el doctor allá que le pongan esas cosas” dijo una víctima.
Además también se presentaron casos de abortos forzados, según contó otra mujer ante la JEP.
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"Yo siempre, en todos los lugares a los que fui, vi cosas feas. Ahí fue donde le hicieron un legrado a una muchacha. Ella quedó embarazada y le hicieron un legrado; entonces, le sacaron su feto y lo echaron en un tarrito transparente, como ver este vaso. Ella quedó muy mal por eso; estuvo acostada toda la noche. Al otro día se levantó y vio el feto en la botella. Ver eso le causó muchísimo daño, y ella lloraba", señaló otra de las víctimas.
Antes de empezar un recorrido de 6 meses, hubo una reunión con el 'Mono Jojoy' y 'Timochenko'.
"Nos decía que nos preparáramos porque vamos para el Magdalena Medio a tomar unas tierras que estaban en manos de las autodefensas, que nos preparáramos, que vamos a morir o vivir. Nos concientizó ahí a qué íbamos, nos dijo la verdad", se lee en otro relato sobre Rodrigo Londoño. En el recorrido, que duró seis meses, se hicieron juicios guerrilleros, varios niños habrían sido sometidos a castigos excesivos y malos tratos, incluso se presentaron casos en los que algunos combatientes, menores de edad, se quitaron la vida.
"12 años tenía ese niño cuando se quitó la vida, qué hicieron, cogerlo de los pies lo arrastraron por donde quiera que andaba ese niño, iba dejando sus sesitos, hicieron un hueco y lo tiraron allá, otro que, que se mató, lo único que decían, uno menos, y lo único que hacía el comandante Rogelio era, sentarse ahí a echarse aire no más" dijo en una audiencia otra de las víctimas.
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Excesos por parte de la fuerza pública
Para la JEP durante la operación Berlín se cometieron excesos también por parte de la fuerza pública, sobre el departamento de Santander. En el momento que se desataron las confrontaciones, se hicieron evidentes las falencias en temas de entrenamientos y experiencia, pero los niños fueron forzados a combatir por amenaza de sus comandantes.
"Empezaron a preguntar usted cuántos años tiene, 15, eche pa allí, usted 14, 16, 17, uno que tenía 15 años dijo yo tengo 19 años, pues demostraba más años, pero era un niño, pues que hicieron, lo corrieron a 3 metros y le dispararon y lo mataron, el ejército, el mismo Ejército […] cuando llegó el helicóptero con nosotros, por nosotros, envolvieron al muchacho, al compañero de nosotros en una sábana blanca y le pusieron ahí, muerto en combate”, dijo a la JEP una de las víctimas.
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Las víctimas aseguran que sufrieron golpes, humillaciones y malos tratos, así como torturas psicológicas y físicas por parte de miembros del Ejército, después del sometimiento.
"En cercanías al municipio de Cucutilla, Norte de Santander, registrada en el diario de operaciones de la Fuerza Pública. De acuerdo con información aportada por el Ministerio de Defensa, el comandante de la operación, brigadier general Martín Orlando Carreño Sandoval, recibió una medalla por servicios distinguidos en orden público el 29 de junio de 2001. En su momento, la operación fue documentada por la prensa nacional como “la más exitosa ofensiva del Ejército contra la
guerrilla”. Lo anterior, a pesar de que esta operación ofensiva da cuenta de las limitaciones del Estado en la protección de los niños y niñas reclutadas para participar en las hostilidades, como contempla el Protocolo Facultativo de la Convención sobre los Derechos del Niño relativo a la Participación de Niños en los Conflictos Armados", concluyó la jurisdicción.