El Gobierno y el ELN se preparan para reiniciar el próximo lunes en Caracas los diálogos de paz interrumpidos hace cuatro años, para los cuales no se conoce todavía la composición total de los equipos negociadores.
"En el evento convocado en Caracas por el Alto Comisionado para la Paz y el jefe de la delegación de diálogo del ELN se darán a conocer los demás integrantes que intervendrán en la mesa", señaló este sábado el Gobierno en un comunicado.
"Nadie está diciendo que nos hagamos pasito", dijo el Alto Comisionado para la Paz Danilo Rueda, tras ser consultado por Blu Radio sobre la propuesta del máximo comandante del ELN Antonio García, para que se deje de atacar los campamentos de esa guerrilla.
Rueda, tras su visita a Pasto en el que junto a la vicepresidente Francia Márquez, presidieron el diálogo social vinculante e insistió que aquí el asunto es ético y que esto se aplica en la política y una ética que lleve a un grupo rebelde a entendernos como parte de un país al cual le debemos y tenemos la responsabilidad de generar las condiciones para que haya justicia social, ambiental y de género.
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El propósito es que esta esperanza lleve a concretar acuerdos muy específicos que permitan alivianar la situación de la población que aun padece la violencia armada y el objetivo es lograr traer en este diálogo a un estado social y ambiental de derecho, y tratar de generar las condiciones para que esta oportunidad no se pierda para el país, precisó Rueda.
“Nosotros escuchamos todo y eso es parte de los que significa un país como el nuestro en donde hay actores de la violencia en este caso un movimiento político armado que afirma lo que afirma y nosotros también afirmamos lo que afirmamos desde la perspectiva Colombia potencia de la vida para lograr un propósito de paz total”, señaló.
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Rueda, aseguró que el gobierno nacional está caminando paso a paso con firmeza y con la convicción de que lo pueden lograr y lo que se ha planteado en estos tres meses de gobierno del presidente Petro, es la exigencia a los diversos grupos armados, es el respeto a la vida, eso significa no torturar, no matar, no desaparecer y evitar la destrucción ambiental y evitar también las confrontaciones con la fuerza pública.
“Somos conscientes del reto que tenemos, lo vamos llevando paso a paso con firmeza, con la convicción y el corazón y la mente de que lo podemos lograr por primera vez”, indicó el alto comisionado para la paz antes de su viaje a Caracas en donde este lunes 21 de noviembre y, después de cuatro años de suspensión, se reanudan los diálogos de paz con la guerrilla del ELN.
Rueda manifestó que simplemente se va a construir un escenario de diálogo donde se van a redefinir algunos asuntos y donde se hará una proyección de un conjunto de acuerdos que se deben lograr en el corto, mediano y largo plazo, pero el libreto no está hecho. Además, señaló que el libreto se construye en el diálogo que tenemos claro.
“En el diálogo vamos a ver como logramos el propósito a pesar de que tenemos varios puntos de partida, que no los voy a divulgar porque el acuerdo es que todo lo que vayamos acordando es lo que vamos hacer público”, aseguró Rueda.
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Sobre la situación de Nariño, el alto comisionado fue claro y directo tras advertir que en este departamento frontera con el Ecuador hay una tensión muy fuerte de tiempo atrás luego del acuerdo del Teatro Colón, que derivó en confrontaciones armadas que han puesto en riesgo a la población por una disputa territorial y una visión de enemigos regionales y locales.
Estas confrontaciones dejaron asesinatos de líderes sociales, masacres y hechos que son abominables que no corresponden en nada a esas transformaciones que los grupos armados dicen que pretenden lograr a través de las armas.
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Hay avances en la posibilidad de iniciar alivios humanitarios para la población afectada, estamos construyendo iniciativas a partir de los canales de dialogo que tenemos con varios grupos armados que operan en Nariño.
Esos alivios tienen cinco componentes, la vida y la vida significa no torturar, no matar, no desaparecer, no deforestar, parar las siembras y adicional evitar las confrontaciones con los grupos armados con los que tienen disputas territoriales o con la fuerza pública.
Finalmente, Rueda aseguró que hay un marco jurídico que permite ya no solamente el acercamiento sino hacer una valoración de cómo se podría calificar los diversos grupos, en este caso la responsabilidad compete a las tres instancias que están definidas en el proyecto de la ley de orden público.
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