El acuerdo se conoció horas después de que se pospusiese la clausura del sexto ciclo de diálogos de paz, prevista inicialmente para este lunes en La Habana, y que debía servir de cierre de esta tanda de negociaciones, que se desarrollaba en Cuba desde el pasado 22 de enero.
El ELN se comprometió a suspender los secuestros extorsivos por un periodo de seis meses. Esta decisión, anunciada en un comunicado conjunto de las delegaciones del Gobierno y el ELN, marca una prórroga del cese al fuego bilateral y nacional, que inicia el 6 de enero y se extiende hasta el 3 de agosto.
En la comunicación se habla de que el ELN se comprometió a suspender las "retenciones de carácter económico", comúnmente conocidas como secuestros extorsivos.
Pablo Beltrán, jefe negociador del grupo guerrillero, había mencionado la posibilidad de suspender los secuestros y había abordado también temas críticos como la financiación de la guerrilla y su actividad política.
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Se informó que los avances de este acuerdo serán evaluados en el séptimo ciclo de conversaciones en abril. Aunque no se abordaron otros asuntos clave en el texto firmado, estos serán probablemente discutidos en la clausura del ciclo.
Cese el fuego extendido por seis meses
La prórroga del cese al fuego era el punto fundamental de las negociaciones de paz en Cuba. Ambas partes pusieron por escrito al término del quinto ciclo, celebrado en México, que tenían la "voluntad" de mantenerlo, pese a sus diferencias en cuanto a los detalles.
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El ELN pedía "garantías" de que el cese al fuego cumpliera "su función principal", que desde su punto de vista es mejorar las condiciones de vida y los derechos humanos de la población civil en las zonas afectadas por el conflicto.
El Gobierno, por su parte, quería ampliar los términos y el conjunto de acciones violentas prohibidas incluidas en el cese de hostilidades, en referencia, especialmente, a las retenciones económicas o secuestros.
El cese al fuego se limitaba hasta ahora a prohibir acciones ofensivas en contra de la otra parte y cualquier acción no permitida por el Derecho Internacional Humanitario (DIH) y el Gobierno quiere, en palabras de la jefa negociadora Vera Grabe, "que se incluyan más lo que se llaman acciones violatorias más allá del secuestro, aquellas que afectan a la población".
El cese al fuego, que entró en vigor el 3 de agosto, había supuesto una reducción general de la violencia en Colombia, aunque tuvo altibajos que generan incertidumbre sobre el conjunto del proceso de paz, como el secuestro por parte del ELN de Manuel Díaz, padre del futbolista Luis Díaz, del Liverpool.
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