El paro camionero en Colombia está generando serias complicaciones en diversos sectores, y el área de la salud no es la excepción.
Según informó Nueva EPS, cerca de 4.000 afiliados están enfrentando dificultades significativas para sus traslados terrestres, tanto hospitalarios como ambulatorios, debido a los bloqueos en las carreteras.
Los más afectados son pacientes con condiciones crónicas que requieren transporte no asistencial para acudir a sus sesiones interdiarias, como en el caso de la hemodiálisis. Esta situación ha provocado retrasos críticos en sus tratamientos médicos, especialmente en los departamentos de Córdoba, Cesar, Santander y La Guajira.
El doctor Julio Alberto Rincón Ramírez, agente interventor de Nueva EPS, explicó que de los 2.958 afiliados a nivel nacional que necesitan traslados para hemodiálisis, más de 430 pacientes ya están experimentando complicaciones debido a las dificultades de movilidad.
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Estos problemas han afectado gravemente la planificación y ejecución de la logística necesaria para transportar a los pacientes, poniendo en riesgo su acceso a los servicios de salud.
En el ámbito hospitalario, la situación es igualmente preocupante. En un día normal, se gestionan aproximadamente 2.615 traslados, de los cuales el 74,21 % son intermunicipales. Sin embargo, los bloqueos están impidiendo el paso de ambulancias, tanto básicas como medicalizadas, lo que complica el traslado efectivo de los pacientes.
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La situación también ha afectado la distribución de medicamentos y dispositivos médicos.
La Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (Andi) informó que más de 605 medicamentos y más de 1.500 dispositivos médicos están enfrentando serios problemas de distribución debido al bloqueo de transportadores.
Además, el 60 % de las clínicas y hospitales del país se encuentran al borde del desabastecimiento de oxígeno, lo que podría agravar aún más la crisis en el sector de la salud.