Varios congresistas que tienen interés en participar en las elecciones de autoridades locales del próximo año preparan sus renuncias para evitar inhabilidades.
En el Centro Democrático, partido de Gobierno, hay varios opcionados. La senadora Paloma Valencia y el representante Samuel Hoyos están dentro del sonajero de posibles candidatos para la Alcaldía de Bogotá, el segundo cargo de elección popular más importante del país.
La decisión será por consenso y aunque el más opcionado sería el representante Hoyos, altas fuentes del uribismo confirmaron a BLU Radio que “muy posiblemente” quien asumiría ese liderazgo sería Paloma Valencia, una de las voces más fuertes del uribismo.
Al consultar a la congresista señaló que aún no hay decisión tomada, pero explicó que avanzan las conversaciones, “buscando qué es lo que más le conviene a Bogotá y al partido,qué es lo que se debe hacer para mantener viva la llama de este Centro Democrático”.
Ver también: Paloma Valencia aún no sabe si tomar vuelo para la Alcaldía de Bogotá
Y es que si bien Valencia es el principal respaldo que tiene el expresidente Álvaro Uribe en el Congreso - de hecho, el exmandatario ha declarado que sin ella en el Capitolio se sentiría “cojo”-, el liderazgo que tiene dentro de ese sector es visto como un punto a favor para “pelear” en la contienda por Bogotá, donde suenan nombres de la talla de Claudia López.
El pasado martes presentó renuncia a su curul de senador del Polo Democrático Alternativo el empresario y político Leonidas Gómez, quien busca llegar a la Gobernación de Santander. Semanas atrás Hernando Padaui, de Cambio Radical, renunció a la Cámara de Representantes para asumir su candidatura a la Gobernación de Bolívar.
Publicidad
Otros parlamentarios siguen analizando los distintos escenarios antes de tomar una decisión. Es el caso del senador Alexander López, del Polo Democrático, quien suena para la Gobernación del Valle y tiene el respaldo de los llamados “sectores alternativos”.
Sobre las renuncias de los congresistas hay dos teorías: que la dimisión debe ocurrir un año antes de la inscripción como candidatos a alcaldías o gobernaciones, o que se debe dar un año antes de la fecha de eventual posesión en el cargo, que en este caso será el primero de enero de 2020.
Publicidad
La definición se daría este fin de semana.
Publicidad