En la vereda Pedregales de Génova, Quindío, la manera en que el oso andino caza se puede ver directamente en vivo. En vídeo, los ganaderos están registrando como un voluminoso individuo de esta especie se lleva una res con más de 100 kilos de peso.
De acuerdo con la evaluación de la Corporación Autónoma Regional del Quindío, los ataques se han registrado en zona de complejo de páramos, a más de 2800 metros sobre el nivel del mar y en el distrito regional de manejo integrado de bosques. Adicional, el oso tiene rango de distribución en la zona y corredores biológico; es decir, transita con regularidad.
Llamado a respetar la vida del oso andino
Ante la caza del oso, el director de la Corporación, Jaider Arlés Lopera, indicó que “lo importante de éste ejercicio es no atacar el oso, preservarlo y conservarlo, y lo que tenemos que hacer conjuntamente con la comunidad es disminuir el conflicto con el oso”
¿Qué hacer para evitar agresiones al oso?
En el Quindío, el oso andino tiene un plan de manejo que facilita resolver este tipo de situaciones. El documento sugiere que haya cerramiento de las reses para evitar que lleguen a las zonas boscosas donde permanece el oso. Esto también facilita que el oso no se acerque al ganado. La Corporación también sugiere espantar al plantígrado con “medidas de ahuyentamiento sonoras o luminosas que alejen al oso sí hace presencia en la zona y procesos de sensibilización y reconversión productiva para generar bienes y servicios ecosistémicos”.
Publicidad
Esto quiere decir, por ejemplo, actividades que sean compatibles con la zona, ganadería y actividades agrícolas con restauración ecológica, ganadería sostenible, reconversión productiva para mitigar el conflicto con la especie.
Además, para complementar las medidas de prevención de conflictos con el oso: en tres fincas de la misma vereda se ubicaron cámaras trampa para hacer seguimiento de la especie en sus zonas de tránsito. Con esto se busca evitar más casos de caza del oso al ganado y ningún caso de agresión a los osos