La iniciativa, que según sus defensores buscaba modificar las condiciones laborales en Colombia, terminó siendo archivada tras una serie de tensiones entre los legisladores, quienes hacían énfasis en que el proyecto no tenía aval fiscal y además fomentaba la informalidad.
La senadora Nadia Blel, quien participó en el debate, manifestó su preocupación por el tono en que se dio la sesión, señalando que, aunque existían posturas distintas, el resultado final estuvo marcado por "arengas" y "amenazas". A pesar de la tensión, Blel destacó la importancia de brindar garantías a todas las bancadas, reconociendo el esfuerzo de mantener un espacio democrático de discusión.
Por su parte, la representante María Fernanda Carrascal, quien fue ponente de la reforma en la Cámara de Representantes
, mostró su frustración por el hundimiento del proyecto. “Querían hundir la reforma y ahora nos van a ver en las calles, movilizándonos como sabemos hacerlo. La campaña empezó, inició el 2026”, afirmó Carrascal, sugiriendo que las movilizaciones sociales serían una estrategia para retomar el proyecto en el futuro.
Desde el lado de los opositores, la senadora Esperanza Andrade, una de las firmantes de la ponencia de archivo, reconoció que la decisión de archivar la reforma había generado una fuerte presión tanto en los legisladores como en sus familias. Sin embargo, aseguró que la decisión estaba orientada al bienestar del país, argumentando que lo hecho respondía a un análisis serio de las implicaciones del proyecto.
El senador Honorio Henríquez, por su parte, consideró que el proyecto carecía de coherencia y que las propuestas del gobierno eran contradictorias con las necesidades del sector laboral colombiano. “Es un total contrasentido lo que ha presentado el gobierno con este proyecto y por eso hemos votado negativamente”, afirmó Henríquez, quien fue uno de los principales detractores del proyecto en la Comisión.
El senador Alirio Barrera también se mostró crítico, destacando que la reforma laboral propuesta afectaba la creación y sostenibilidad de los empleos en el país. "Si supieran que lo que estamos haciendo es la creación de empleos y sostenibilidad de ellos", expresó Barrera, explicando su rechazo a las medidas planteadas por el Gobierno.
El hundimiento de la reforma laboral en la Comisión Séptima refleja las diferencias profundas entre los distintos sectores políticos y sociales sobre cómo abordar la situación laboral en Colombia. Aunque el proyecto ha sido archivado, la polémica sobre su contenido y los posibles efectos sobre el mercado de trabajo
continúan siendo un tema de debate clave en la agenda política del país.