La Oficina de la ONU para los Derechos Humanos se pronunció por las afectaciones a los civiles a causa de la activación de minas antipersonal. Desde Naciones Unidas
hicieron referencia a dos casos: el de un joven de 18 años al que le tuvieron que amputar el pie en Acevedo, Huila, y el de un campesino que murió el pasado 17 de marzo en Peñas Rojas del Caguán, Caquetá. Ambos fueron víctimas de estos artefactos explosivos.
"Expresamos preocupación y rechazo por los hechos recientes que tienen que ver con la activación de minas antipersonal en Caquetá y Huila, artefactos prohibidos por el Derecho Internacional Humanitario, instalados por grupos armados no estatales", señaló la Oficina de la ONU para los Derechos Humanos.
Desde Naciones Unidas también hicieron un llamado a las autoridades para que implementen acciones sobre la gestión del riesgo por la presencia de minas antipersonal y otros artefactos explosivos que están afectando a la población civil en diferentes zonas del país.
"Reiteramos el llamado a los grupos armados no estatales a respetar el Derecho Internacional de los Derechos Humanos y el Derecho Internacional Humanitario, y en esa medida, a abstenerse de hacer uso de armas prohibidas por el DIH, con efecto indiscriminado, como lo son las minas antipersonal", aseguraron desde Naciones Unidas.