La congregación Franciscana de María Inmaculada a la que pertenece la religiosa Gloria Cecilia Narváez aseguró que, durante cuatro años consecutivos, las hermanas de la misionera secuestrada en África, mantuvieron cadenas de oración quele dieron resistencia a la monja para soportar el cautiverio.
"Mantuvimos la esperanza y nunca dejamos de orar, eso fue lo que le dio fuerza a Sor Cecilia, también oramos para que el señor convirtiera el corazón de sus captores, no los condenamos, no sabemos que les mueve, pero agradecemos a Dios que la ha vuelto a la libertad", dijo la Superiora de la congregación Franciscana María Inmaculada, Nilka Cerezo.
Una vez la hermana Cecilia se someta a chequeos médicos para verificar sus condiciones de salud, se reunirá desde la virtualidad con la congregación para adelantar uno de los congresos más importantes de la comunidad religiosa que llevará su nombre.
"Nuestra hermana se ha convertido en un referente, tanto es así que la próxima semana tenemos un congreso misionero que lleva el nombre de Gloria Cecilia Narváez, misionera incansable porque le apostó a estar con los más vulnerables sin importar los riesgos", agregó la superiora.
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La superiora resaltó el coraje y la valentía de sor Cecilia, porque a pesar de soportar extremas condiciones climáticas en Malí y el terror que imparte el grupo extremista que la raptó, en las fotografías reveladas al mundo aún guarda una sonrisa de esperanza.
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