No soy un delfín de la izquierda, más bien un salmón: Iván Cepeda

Al senador Iván Cepeda le gusta escuchar a The Beatles porque sus letras le inspiran ese espíritu de rebeldía y lo animan a resolver -así suene como una ingenuidad- los problemas desde los buenos sentimientos del ser humano.

Es rockero e irreverente, por eso su actitud se diferencia en esta sociedad conservadora. Siempre lleva la contraria, lo cual dijo que no ha sido fácil. “Tiene riesgos, implica permanentemente un desafío y no es una posición cómoda, pero trae una gratificación inmensa y es lo fundamental”.

Su espíritu rebelde es casi innato, pero su vida política la cultivó él mismo. El trato con sus padres, ambos periodistas y comunistas, la describió como una relación de amor y respeto que lo ha formado. 

Su primer acercamiento con la política fue a los 13 años cuando se vinculó a la juventud comunista en el Colegio Camilo Torres, en Bogotá. “Fue de manera consiente porque muchos hijos de familia de políticos terminan en la política ejerciendo el delfinazgo, yo más bien soy un salmón. Siempre he luchado por ganar un espacio y los votos”, expresó. 

En 1964 se fue a vivir a Cuba. Allí su padre, Manuel Cepeda Vargas, participó en discusiones sobre los procesos políticos que se adelantaban en América Latina y el surgimiento de algunas guerrillas. Cuatro años después regresan a Colombia y desde ese momento inician las persecuciones a su familia.

Otro capítulo en su vida fue la militancia en la Alianza Democrática M19. “Fue en el momento en el que se había presentado el proceso de paz con el M19, ya estaban en el proceso de la constituyente y esa transición”, indicó.

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“Nunca tuve la tentación seria ni di un paso real para ser guerrillero, para asumir semejante camino”, expresó este filosofo de profesión. 

En 1999 tuvo que exiliarse en Francia donde adelantó una maestría en Derechos Humanos. “Salirse del país obligado es muy duro, pero me salvó poder escribir una columna en El Espectador. Escribir es una terapia”. En el 2004 volvió al país durante el Gobierno de Álvaro Uribe.

“De Uribe me moleta su incongruencia sobre el proceso con los paramilitares y las Farc. La guerrilla tendrá que afrontar sus responsabilidades, habrá una rendición de cuentas ante la justicia y será drástica. Creo que habrá justicia para las víctimas de las Farc y el Estado”, explicó.

A sus 55 años, Cepeda aspira reelegirse como senador en las elecciones del 11 de marzo.

También pretende continuar luchando por los derechos humanos de la gente y las víctimas porque considera que Colombia es un país antidemocrático e intolerante en el que las ideas políticas no se respetan, por eso detesta todas las formas de violencia.