Genoveva Newball Bryan tiene 64 años y su hermano Vincent Newball murió a los 74 el 16 de noviembre pasado cuando el huracán Iota golpeó la isla de Providencia afectando el 98% de su infraestructura; Vicent fue una de las 4 personas que perdieron la vida.
La señora Genoveva vive sola y cada día se levanta para luchar con el dolor que tiene por dos acontecimientos que le generan profunda tristeza: su esposo falleció de cáncer hace un año y luego vivió la muerte de su hermano por el evento climático.
Su única hija se fue a Pereira a trabajar y su hermana se fue también de Providencia, ambas la llaman constantemente y viven pendientes de ella. Hablamos con ella y nos contó cómo recuerda ese día del huracán
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“Bueno, pues todos los sucesos, los eventos que nos han acaecido son muy duros. Es muy triste la forma como él ha partido, ya que estaba solo, totalmente solo, a veces, por algunas razones la personalidad de cada uno”, dijo.
Él no quiso seguir con la familia, él estaba en casa de una hermana, pero debido a las observaciones que se le hacían respecto a la pandemia él se retiró de ahí y se fue a vivir solo. En los días del huracán, en el día en que se le previno, pues desafortunadamente él no hizo caso, se quedó solo y las estructuras de la casa cayeron sobre él
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El daño material luego del devastador paso el huracán es grande, pero los isleños viven también el golpe psicológico de ver su isla destruida y en el caso de la señora Genoveva se suma la muerte de un ser querido.
Dice que de noviembre a marzo recibió apoyo psicosocial en una ocasión, cuando la Cruz Roja hizo una jornada de atención.
“Sí, finalizando enero, creo, hubo una brigada de la Cruz Roja y otras entidades médicas, sí hubo visita psicológica, una charla de más de una hora con un psicólogo que habló conmigo respecto a la situación pues, porque realmente son doble impactos muy fuertes”, indicó la mujer
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“Del huracán que vivimos pues solo Dios nos guardó en ese momento tan terrible ya que yo estuve en lo que se consideró un albergue cercano acá junto a la iglesia”, añadió.
Dice la señora Genoveva que sigue siendo una tristeza muy grande para toda la familia, especialmente para sus dos hijos que viven en el exterior.
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“Él era hermano, hermano mío de padre y madre, somos varios. Siempre lo recordaremos, él tiene dos hijos, una hija y un hijo”, puntualizó.
“La esposa y la hija se encuentran en Chile y el hijo está en Barranquilla, él trabaja allá. Nos hemos comunicado últimamente y hemos hablado al respecto de la situación que vivió mi hermano, el papá de los muchachos”, concluyó.