No hay ninguna posibilidad de sentarnos a negociar con Nicaragua: Duque

Desde San Andrés, el presidente Iván Duque no solo descartó un acuerdo bilateral con el gobierno de Daniel Ortega, sino que anunció que Alfredo Rangel, embajador en Nicaragua, seguirá en Colombia.

Luego de que la Corte Internacional de Justicia de la Haya determinara que Colombia violó los derechos de Nicaragua al autorizar actividades de pesca en aguas consideradas como zona económica exclusiva de ese país y pidiera cesar esa conducta, además de un acuerdo bilateral, el presidente Duque descartó cualquier posibilidad de negociación con el que llamó un régimen.

“Gobiernos anteriores de nuestro país intentaron encontrar esas aproximaciones, esa aproximaciones Nicaragua siempre las rechazó. La rechazó en 2014 y nosotros somos claros: con Nicaragua no hay ninguna posibilidad, por lo menos mientras yo sea el presidente de Colombia, de que nosotros nos sentemos en ninguna negociación de ningún tratado”, dijo Duque desde San Andrés donde recibió el fallo de la Corte.

Y es que las relaciones bilaterales entre Colombia y Nicaragua están congeladas desde hace varios meses, cuando el presidente Daniel Ortega dijo que en Colombia había un narcoestado, frase que llevó al gobierno Duque a retirar al embajador Alfredo Rangel de Managua.

Consultado sobre si, ante el fallo de la Haya, había posibilidad de devolver al embajador Rangel, el presidente Duque respondió: “Colombia tiene una actitud absolutamente clara: nosotros no vamos a conectar con ese régimen, el embajador Rangel está en Colombia y seguirá en Colombia”

Pero Duque fue más allá y arremetió contra el régimen de Daniel Ortega. “Nosotros tenemos absoluta claridad de que lo que hay en Nicaragua es una dictadura y es una dictadura que en este momento es rechazada globalmente, es rechazada por la persecución a la oposición, por el cierre a las universidades, es censurada por la forma en la que quieren acabar con la prensa libre y limitar las libertades económicas”, dijo el presidente.

Finalmente, antes de partir hacia Bogotá, Duque insistió en que los derechos del pueblo raizal serán protegidos con toda la capacidad del Estado colombiano:

“Ningún derecho de la comunidad raizal será limitado. Y todo lo que nosotros debamos adelantar desde el punto de normas, resoluciones, etc para garantizar esos derechos, lo vamos a hacer”, insistió.

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