Nidia Hernández, presidenta ejecutiva de Colfecar, aseguró que estos primeros meses del 2023 han enfrentado varias situaciones que se han agravado por la inseguridad, por cuenta del asesinato de cuatro conductores, el secuestro de los carros en Norte de Santander y quema de vehículos en Chocó.
“Estamos viviendo también un decrecimiento en el volumen de la carga, lo cual se suma a la alarma de que varias empresas ya están anunciando el cierre de operaciones en Colombia. Nuestro sector viene enfrentando una ola de inseguridad que no vivíamos desde antes del año 2.000”, alertó Hernández.
La directiva señaló también que han enfrentado nuevos casos de extorsión en Boyacá, Santander, Huila, Arauca y Buenaventura, donde antes no tenían ese tipo de reportes.
Por su parte, Claudia Calero, presidenta de Asocaña, reclamó a las autoridades nacionales por la demora en las investigaciones sobre los ocho homicidios de trabajadores, el secuestro de uno más e invasiones a propiedades privadas reportadas este año.
“Hemos estado trabajando en una ruta para llevar desarrollo a la región pero están matando a los líderes sociales, a los líderes de las comunidades y están matando a los trabajadores que llevan el sustento y que llevan los alimentos a la casa de todos los colombianos. Reina la zozobra y la desesperanza, porque la seguridad no llega y tampoco llega la justicia”, cuestionó.
Quien se sumó a estas voces pidiendo atención urgente al problema de orden público fue Jorge Bedoya, presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia, pues está incluso en riesgo la seguridad alimentaria del país.
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“Lo que se haga en materia de seguridad va de la mano de los anuncios que se hagan en materia de la paz total. Y uno entiende las dinámicas de los ceses al fuego y todas estas cosas que van a generar, pero la percepción de la seguridad, o en este caso de la inseguridad, va más allá de los anuncios que haga el gobierno nacional”, agregó Bedoya.
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