No hay generales entre los uniformados sancionados por caso Andrómeda

la Policía Nacional vinculados al hacker Andrés Sepúlveda y a la fachada Andrómeda.

Por fallas de seguridad que evidenciaron indisciplina y por irregularidades al interior de la fuerza pública en los controles de varios procedimientos, relacionados con el caso Andrómeda y con el hacker Andrés Sepúlveda.

Cinco uniformados fueron retirados del servicio activo: estos son un mayor y un cabo tercero del Ejército Nacional y un mayor, un teniente y un patrullero de la Policía.

Entre estos estaría al parecer un uniformado del Ejército identificado como Carlos Alberto Betancourt, alias "Bender".

Según información establecida por BLU Radio, tres de estos cinco uniformados ya están  cobijados con medida de aseguramiento por parte de la Fiscalía General de la Nación, a quienes les encontraron una presunta participación en la entrega de información clasificada directa o indirecta a Andrés Sepúlveda.

Los otros dos uniformados restantes habrían cometido fallas de seguridad  en la operación Andrómeda.

Estos habrían trabajado sin supervisión alguna, así como no aplicaron el principio del secreto, establecido por inteligencia militar.

También se les sindica de no haber informado de forma inmediata al mando superior sobre la diligencia de allanamiento del CTI a la fachada "Buggly Hacker" el 23 de Enero de 2014.

De otro lado, 20 miembros de la fuerza pública fueron relevados, entre estos 10 oficiales, 8 suboficiales, 1 patrullero y 1 funcionario no uniformado.