El ministro Alejandro Gaviria se refirió a la indagación preliminar que anunció la Contraloría General contra Guillermo Grosso por más de $80.000 millones, que consideró detrimento patrimonial por el gasto administrativo de más del 10% permitido por la ley en el momento de la liquidación de Saludcoop.
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Gaviria señaló que no hay evidencias de corrupción controvirtiendo a la Contraloría.
“Los investigadores mencionan una cifra de 80.000 millones de pesos de exceso de gasto. Este hallazgo tiene una única explicación: se trata de una confusión contable: del desconocimiento, o del desacuerdo quizás, por parte de la Contraloría, sobre la manera como se contabilizan las provisiones. La Revisoría Fiscal dejó las notas aclaratorias en su momento. La Supersalud ha dado todas las explicaciones. Estamos ante una discusión meramente contable. Aquí no hay ninguna evidencia de corrupción”, asegura el ministro.
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Sin embargo, el ente de control detalló que Grosso habría tomado la decisión de gastar $80.631 millones en temas administrativos y no en la prestación del servicio superando en un cinco por ciento el límite del 10% que permite la ley para los gastos administrativos en lo que tiene que ver con los recursos de la Unidad de Pago por Capitación.
Pero, según Gaviria, la resolución 412 de 2015 de la Superintendencia de Salud permitió que en ese momento las nuevas provisiones pudieran ser superiores al 10% para efectos de saneamiento contable.
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Cabe recordar que el exsuperintendente Gustavo Morales nombró a Grosso como agente liquidador de Saludcoop. Tiempo después, según lo manifestó el propio Grosso en una entrevista a un medio de comunicación, el ministro Gaviria le pidió que se postulara para el cargo de presidente de Cafesalud, cargo que terminó ocupando poco tiempo por escándalos relacionados con contratos. El ministro negó que le hubiese pedido a Grosso postularse.