En diálogo con BLU Radio el sargento del Ejército Nacional César Augusto Lasso Monsalve, quien fue rehén de las FARC desde la toma de Mitú, Vaupés, en 1998 hasta el 2012, contó lo que sintió cuando conoció los relatos de los mandos medios de la guerrilla ante la Sala de Reconocimiento de la JEP.
"Es un avance que reconozcan, que acepten, que hablen de lo que sucedió, aunque no es todo. No sé, por un lado, no escuché sentimiento de remordimiento, ni culpa, ni pena, como queriendo justificar lo actuado y dejando la responsabilidad en otros", explicó.
Es un avance que reconozcan, que acepten, que hablen de lo que sucedió, aunque no es todo. No sé, por un lado, no escuché sentimiento de remordimiento, ni culpa, ni pena, como queriendo justificar lo actuado y dejando la responsabilidad en otros
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De igual forma, dijo que “este paso corto” de verdad debe servir para que no se repita la historia y para que la justicia sea más fuerte en casos similares.
“Ellos deben pagar, no simplemente contar la verdad y contar la historia, debe quedar una sanción mínima, aunque sea, que por lo menos uno sienta que algo pagaron por todo ese daño que causaron”, afirmó Lasso.
Además, aprovechó para enviarle un mensaje a los excombatientes: “que sigan contando la verdad, las familias están esperando razones, incluso los mismos guerrilleros que a veces los llevaban a juicio porque supuestamente estaban colaborándonos para escapar, sus familias también reclaman sus cuerpos, o como el caso de mi compañero el intendente Peña Bonilla”.
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Sobre la narración de algunos tratos de alias ‘Patequeso’, el sargento Lasso aseguró que en parte “sí son ciertos”, pero que no alcanzan a relatar toda la serie de situaciones que vivieron.
“Tuvimos un tiempo donde nos encerraron en esas jaulas, en esos campos de concentración donde primero les bombeaban agua a las cocheras de los marranos y luego a nosotros. Ya luego nos pasaron a otro campamento y cuando Alvis nos pasa a Grannobles, de ahí en adelante eran cadenas al cuello y amarrados las manos, antes era nylon”, expresó el sargento exsecuestrado.
Finalmente, Lasso Monsalve dice que le hubiese gustado preguntarles a los excombatientes “por qué realizaban esos actos y que sentían, si no tenían conciencia del daño que causaban”.