La joven recibía clase en la sede de Unitec ubicada en la calle 72 con av. Caracas en Bogotá, cuando de repente comenzó a tener un fuerte dolor en el pecho y a toser frecuentemente, lo que alertó a sus compañeros que intentaron pedir ayuda con un médico o un enfermero de este claustro educativo, pero no existía tal ayuda.
Ante esto, solicitaron el servicio de ambulancia para transportarla inmediatamente a un centro médico, mientras que Alejandra empeoraba en su salud.
Alejandra Caldas se encontraba en estado de embarazo y finalmente falleció esperando la ambulancia que infortunadamente nunca llegó.