“Esto se cae de toda lógica”, respondió el representante Mauricio Toro al activista cristiano Jhonatan Silva, quien presentó una recusación contra el proyecto de ley que busca acabar con las llamadas"terapias de conversión", alegando que la orientación sexual de Toro puede significar un supuesto "conflicto de intereses".
“Es como si el representante de las negritudes no pudiera presentar un proyecto a favor de las negritudes o los campesinos o mujeres no pudieran presentar proyectos alrededor de las comunidades que defienden”, señaló Toro en Mañanas Blu.
La recusación expone que el proyecto de ley que buscar acabar con las terapias de conversión en Colombia no es una propuesta de interés general, sino particular y "solo beneficia a las personas diversas como el representante Mauricio Toro y, no establece los mismos estándares de protección a personas heterosexuales".
Esto es una profunda y evidente homofobia descarada y como él lo dijo, ‘chambonada’. Si alguien quiere dejar de ser gay, pues que lo sea, pero no a punta de torturas (…) Él dice que yo no puedo presentar proyectos a favor de la comunidad LQTBI porque soy una persona diversa.
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Explicó que no está en contra ni busca prohibir que profesionales de la salud ayuden a personas de la comunidad LGTBI, además, desmintió que quiera “enviar a la cárcel a sacerdotes o religiosos” que ofrezcan este tipo de ayudas. Recalcó que lo que se pretende lograr con el proyecto es acabar con las terapias de tortura que existen en el país: “Nadie puede torturar y nadie puede someterse a una tortura alegando creencias religiosas”.
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“Lo que busca este proyecto es prohibir las torturas contra la población LQTBI que hoy ocurren. No busca prohibir rezos ni apoyos espirituales, como lo han dicho algunos lideres religiosos. Hoy en día detrás de esas falsas terapias lo que hacen es someter a las personas a aislamientos, encadenamientos, electrochoques, le cortan los genitales, los mutilan y violan”.
“En Colombia la Fiscalía desmanteló uno de estos centros en enero. Tenían a personas desnudas, sometidas para convertirlas. Hay testimonio de 10 personas que fueron llevadas contra su voluntad”, añadió.
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