La Superintendencia de Industria y Comercio multó a la Constructora concretó por más de $21.000 millones por haber obstruido las indagaciones preliminares sobre la adjudicación del tercer carril en la vía Bogotá-Girardot.
La compañía aseguró que acudirá a los medios legales para apelar la decisión, pues considera que la multa es desproporcionada y los procedimientos para llegar a ella contenían errores.
La Superindustria investiga si hubo colusión entre las empresas que participaron en la licitación de la iniciativa privada Bogotá-Girardot. Por cuenta de estos problemas jurídicos, la ejecución de la obra ha sido más lenta de lo esperado.
Concreto aseguró que colaborará con todo lo que se requiera para esclarecer los hechos en esta investigación, además, resaltó que demostrará que sus actuaciones fueron "legítimas" y "transparentes".
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"Esto nos permitirá culminar el cierre financiero y cumplir con el programa de construcción de las siguientes unidades funcionales", agregó la compañía.