El hallazgo del cuerpo sin vida de Sarita Michelle Vargas , de 10 años, ha conmocionado al municipio de Sogamoso, Boyacá. Según confirmó el alcalde Mauricio Barón, la menor fue víctima de un ataque con arma cortopunzante. Las autoridades trabajan en verificar si también hubo violencia sexual, mientras la comunidad exige justicia.
Cronología de los hechos
El trágico suceso ocurrió en la madrugada del 25 de diciembre. Tras celebrar la Navidad en Firavitoba, Sarita regresó con su familia a su hogar en Sogamoso. Sin embargo, luego de una discusión familiar, la menor salió de la vivienda y no regresó.
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De acuerdo con la reconstrucción realizada por la Fiscalía, Sarita fue interceptada por su primo, Juan Carlos Rodríguez Vargas, en un sector conocido como Vanegas. Presuntamente, el hombre la llevó en motocicleta hasta la vereda El Ciral, una zona rural donde se encontró el cuerpo de la niña.
Pruebas clave en la investigación
Las autoridades han avanzado en la investigación gracias a rastros de sangre hallados en la motocicleta de Rodríguez Vargas. E
stos indicios han sido determinantes para vincularlo con el caso y sostener que la menor estuvo en el vehículo antes de su muerte.
“El hoy procesado, quien es familiar de la víctima, se encontró con ella y, tras llevarla a la zona rural, se produjo el crimen”, indicó un vocero de la Fiscalía. El Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) continúa recolectando pruebas, mientras se verifican detalles sobre el posible abuso sexual.
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Consternación y llamado a la justicia
La comunidad de Sogamoso ha expresado su dolor y rechazo frente albrutal asesinato de Sarita Michelle
. Desde redes sociales y espacios públicos, ciudadanos han exigido una pronta actuación de las autoridades para esclarecer los hechos y castigar a los responsables.
Por su parte, el alcalde Mauricio Barón calificó el caso como desgarrador y reiteró su compromiso de garantizar que se haga justicia. “Es un golpe muy fuerte para toda la comunidad. Hoy más que nunca debemos unirnos para proteger a nuestros niños y niñas”, afirmó.
Familiares de Sarita y ciudadanos de Sogamoso se preparan para rendirle un último homenaje, mientras confían en que las autoridades actuarán con celeridad y rigor. El caso generó un llamado a fortalecer las medidas de protección infantil y a garantizar que hechos similares no vuelvan a repetirse en la región.
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