Así lo reportó el subsecretario de salud Giovanni Rubiano manifestando que al parecer fue por un problema administrativo entre la EPS y el centro médico.
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“Esto es un claro y típico ejemplo de las dificultades que tiene el sistema de salud, porque para ellos lo importante es mediar quién es el que va a pagar antes de atender a un usuario. Por encima de la atención de urgencias está el negocio, el dinero”, dijo Rubiano.
Según el funcionario de la secretaría de Salud, al aparecer, la clínica le solicitó a los familiares del niño de un año, que murió en la madrugada de este jueves, un abono de 5 millones de pesos porque no identificaban un pagador para que se atendiera al menor.
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