La autoproclamación de Nicolás Maduro como presidente de Venezuela para otros seis años ha generado incertidumbre y preocupación tanto en el ámbito internacional como entre los millones de venezolanos que buscan refugio en otros países. Ronald Rodríguez, investigador del Observatorio de Venezuela de la Universidad del Rosario, ofreció un análisis en el programa Mañanas Blu 10:30, con Camila Zuluaga, sobre las consecuencias de esta prolongada crisis política, destacando que una nueva ola migratoria es inminente.
“La migración nunca se ha detenido. La población venezolana continúa saliendo de su país”, afirmó Rodríguez. Desde 2019, Colombia ha sido el principal receptor de la diáspora venezolana, acogiendo a más del 35 % de los migrantes. Sin embargo, el panorama actual muestra un cambio significativo: muchos de ellos ya no ven en Colombia un destino seguro.
Rodríguez explicó que “muchos venezolanos sienten que en Colombia ya no es un territorio seguro para permanecer”, en parte debido a la falta de políticas públicas robustas que promuevan su integración. Esta percepción ha motivado a numerosos migrantes a buscar otros destinos, como Estados Unidos y Europa, pese a las crecientes restricciones migratorias.
Colombia se enfrenta a una encrucijada en su política migratoria. Durante las administraciones de Juan Manuel Santos e Iván Duque, se establecieron medidas como el Permiso por Protección Temporal (PPT), pero el investigador señaló que la integración de los migrantes se ha visto obstaculizada. “Tristemente, hemos perdido dinamismo en lo que era una política de Estado en respuesta migratoria. Ahora, muchos ciudadanos regularizados han decidido abandonar el país”, indicó.
El reto, según Rodríguez, radica en que la economía colombiana, marcada por altos niveles de informalidad, no ha logrado absorber a los migrantes en el mercado laboral formal. Este fenómeno contribuye a que muchos de ellos vivan en condiciones precarias, aumentando la vulnerabilidad de las comunidades receptoras.
Uno de los puntos más críticos abordados por Rodríguez es la situación en la frontera colombo-venezolana, donde operan grupos armados ilegales que complican la estabilidad en la región. “La recuperación de la relación bilateral no ha resultado en acciones concretas en materia de seguridad en la zona de frontera”, señaló, subrayando la necesidad de estrategias coordinadas para enfrentar estas amenazas.
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