El general en retiro Paulino Coronado, quien comandó la Brigada 30 del Ejército entre los años 2007 y 2008, hizo una ampliación pública en la JEP de su responsabilidad por omisión en casos de falsos positivos ocurridos en Norte de Santander. Lo hizo con el fin de precisar algunos detalles frente a lo que dijo públicamente en las audiencias de Ocaña el pasado mes de abril.
Este viernes, 1 de julio, aceptó que el 6 de diciembre de 2007 fue invitado a una reunión a la cual asistió para recibir denuncias de la comunidad de Ocaña sobre casos de falsos positivos. Explica que si se hubieran tenido en cuenta dichas denuncias y se hubiera asumido responsabilidad, se habría evitado otros casos de ejecuciones extrajudiciales.
También reveló que a dicho encuentro fue con autorización del general (r) Mario Montoya Uribe, comandante del Ejército y del general José Joaquín Cortés, a quien Coronado le habría entregado, tras la reunión, un reporte sobre las denuncias que hizo la comunidad, pues incluso Coronado le manifestó a Montoya que no podía asistir a una reunión de comandantes del Ejército por atender la cita con la comunidad.
“Yo lo llamé telefónicamente (al general Montoya) y le dije: “Mi general yo no puedo estar en esa reunión porque tenemos esta situación, Hay una invitación a la que yo me comprometí a asistir y tengo entendido que van a ir otras organizaciones no gubernamentales y representantes de organismos internacionales”. Entonces él me dijo: “Si para usted es más importante eso que la reunión con el comandante del Ejército pues vaya””, señaló Coronado.
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Las víctimas, por su parte, intervinieron en la audiencia pidiendo a la JEP que llame al general José Joaquín Cortés a rendir versión para que entregue información sobre lo dicho por el general Coronado, pues Cortés, en ese momento, era comandante de la Segunda División del Ejército.
¿Qué dicen las víctimas?
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Pilar Castillo es representante de víctimas y le agradeció a Coronado el reconocimiento y la ampliación de reconocimiento que usted hizo este viernes.
“Expresarle que para las víctimas era sumamente importante que usted el día de hoy hiciera esa ampliación, porque como usted lo pudo observar desde la audiencia de Ocaña habían expresado algunas frustraciones”, dijo.
Tanto el general Cortés como el general Coronado fueron destituidos a finales del año 2008, es decir, casi un año después de estas reuniones donde ya se denunciaban los falsos positivos. Coronado también aceptó que las denuncias eran recibidas como ataques contra el Ejército y por eso no las tenían en cuenta.