El general en retiro Henry Torres Escalante aceptó la imputación como máximo responsable por falsos positivos en el departamento del Casanare, pues él fue comandante de la Brigada XVI del Ejército, con jurisdicción en esa zona del país. En su escrito de reconocimiento aseguró que sentía vergüenza por lo sucedido y pidió perdón a las víctimas por esos "horribles hechos".
"Ahora bien cómo base de mi reconocimiento y como lo he manifestado en mis intervenciones en el proceso dialógico ante esta jurisdicción, mi responsabilidad se funda en las presiones permanentes que hice a mis subordinados, mismas que me eran aplicadas por parte de mis superiores, exigiendo resultados operacionales, dando prelación a las bajas en combate lo que indiscutiblemente me llevó a ser reiterativo e incisivo en la unidad que comandaba, cuando debía ejercer una comandancia mesurada en la emisión de órdenes”.
Por otro lado, explica que debió hacer mas esfuerzos en el control y supervisión de las actuaciones de sus subordinados y que hizo llamados de atención fuertes a los subalternos que no reportaban bajas, les decía que podían ser relevados o trasladados.
“Estas exigencias y presiones indudablemente incidieron en que algunos miembros de la brigada motivados por cumplir con mis demandas y la de sus superiores directos para sobresalir o conservar su posición en la institución, mejorar sus calificaciones en los folios de vida, contar con la oportunidad de permisos, entre otros, se articularon en la mecánica fraudulenta y lograr objetivos operacionales a toda costa”.
Publicidad
También explicó que consideraba que había una batalla jurídica contra el Ejército cuando algunos soldados eran acusados de cometer falsos positivos, y creía que eran montajes judiciales contra los soldados y por eso no cayó en cuenta en las actuaciones ilegales.
“A pesar de haber ordenado investigaciones para indagar sobre el contenido de las quejas no se hicieron en la debida forma por parte de los funcionarios competentes, situación que de haber actuado dentro de las funciones de mi cargo no hubiese ocurrido, ninguna de las investigaciones arrojó resultados concretos y definitivos, muchas, por no decir todas, facilitaron la impunidad de las ejecuciones extrajudiciales de jóvenes”.
Publicidad
Explica que el comandante del Ejército en temas operacionales tenía como uno de sus criterios las bajas en combate y Torres Escalante asegura que cayó en la irresponsabilidad de exaltar a quienes entregaban resultados operacionales, lo que incrementó las presiones en los soldados.
“Acepto que muchas de las personas que realizaron estos homicidios en personas protegidas y desapariciones forzadas en contra de la población civil recibieron reconocimientos y felicitaciones de mi parte, sin haber adelantado investigaciones exhaustivas por los hechos, por el contrario fueron premiadas por solicitud mía al comando superior con medallas con decoraciones cursos y viajes”.
En el mismo sentido pidió perdón a las victimas y dijo que está comprometido con la reparación y la no repetición, e incluso de ser necesario, asegura, que en una audiencia pública pedirá perdón y reconocerá lo sucedido.
“Con la valentía que reviste un soldado de la patria para reconocer sus errores, por execrables que fuesen, me pongo de pie ante las víctimas y sus familiares para aceptar con vergüenza la responsabilidad que me corresponde asumiendo que mis conductas omisivas y la presión a mis subordinados para que en el desarrollo de las operaciones militares produjeran el mayor número posible de bajas en combate fueron determinantes para la ocurrencia de los lamentables hechos que enlutaron sus hogares”.
Publicidad
Escuche el podcast El Camerino: