Mindefensa reconoce que la fuerza pública no ejerce control territorial en Cañón del Micay

El ministro de Defensa, general en retiro Pedro Sánchez, reconoció en una entrevista con Blu Radio que la fuerza pública no ejerce control territorial en el Cañón del Micay, una zona estratégica para el narcotráfico en el suroccidente colombiano. Según el alto funcionario, en este territorio operan diversos grupos armados ilegales, incluyendo facciones disidentes de las FARC, el ELN y carteles mexicanos, lo que ha dificultado la presencia del Estado y ha generado un ambiente de presión sobre la población civil.Un ataque terrorista contra la Fuerza PúblicaEl ministro Sánchez lamentó el reciente atentado contra un convoy militar en Balboa, Cauca, que transportaba un puente destinado a mejorar la conectividad de la región. "Ahí no hubo disparos. Fue la activación de un artefacto explosivo improvisado que habían ubicado en la vía", explicó. La caravana estaba compuesta por 12 vehículos y tenía, además de un propósito de seguridad, un componente humanitario para llevar infraestructura a la comunidad.El atentado se enmarca dentro de la resistencia de los grupos criminales a la intervención del Estado en la zona, pues ven amenazada su estructura de poder basada en el narcotráfico. "Nuestra intención es transformar esa economía, como lo ha dicho el presidente de la República", enfatizó el ministro, tras subrayar que la estrategia gubernamental combina esfuerzos militares y policiales con una acción integral del Estado.El Cañón del Micay: una zona sin control del EstadoSánchez admitió que, pese a los esfuerzos del Gobierno, el Estado colombiano aún no ejerce un control territorial efectivo en el Cañón del Micay. "Si lo ejerciéramos, no estaría pasando esto", afirmó. Explicó que la geografía del lugar favorece la actividad ilegal, pues conecta con rutas estratégicas para el tráfico de drogas hacia el Pacífico.El ministro describió la presencia de múltiples actores armados en la región, entre ellos la columna Carlos Patiño, la Segunda Marquetalia, el ELN y carteles extranjeros. "Allá hay una convergencia criminal muy delicada", aseguró, agregando que estas organizaciones han intimidado a la población para evitar su colaboración con la Fuerza Pública.