En el marco del Día Mundial de las Manos Rojas en el Radar se enfatizó sobre este tema, pues es el símbolo en contra del reclutamiento forzado de menores en todo el mundo; un crimen de guerra y uno de los más graves del derecho internacional humanitario, además, el país no exento de eso.
En Colombia, las cifras son alarmantes, pues, en 2022, al menos 268.000 niños fueron víctimas del conflicto armado; pese a que en 2016 se firmó el acuerdo de paz, la crisis de guerra continúa en diversas zonas del país.
“Lastimosamente las cifras en Colombia no nos ayudan, en tan solo el 2022, por lo menos registramos 268.000 niños, niñas y adolescentes víctimas del conflicto armado por situaciones como ataques a escuelas y hospitales; bloqueo de suministros; confinamiento, desplazamiento forzado, reclutamiento; uso de niños, niñas y adolescentes; violaciones al derecho de la libertad sexual y a la personal. Esto digamos que es una alarma que sigue siendo importante”, informó Julia Castellanos, coordinadora del Observatorio de Niñez y Conflicto Armado en Coalico, en El Radar.
La existencia del acuerdo de paz en Colombia, según Castellanos, ayudó a que los actores que siguen en disputa territorial fortalecieran sus filas y, de esta manera, mejoran sus activos para sus acciones contra niños y niñas en el país.
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“Grupos post desmovilización paramilitar; la estructura del Clan del Golfo; la guerrilla del ELN; estructuras armadas locales que se desprenden de estas más fuertes y tenemos unas antiguas Farc (disidencias), todas entran en disputa territorial, además, de otros factores como los cultivos ilícitos, el tráfico y otras dinámicas que persisten pese a la firma de paz. Es importante señalar que las cifras han aumentado por los hechos de mayo, de 2022, cuando se dio un paro armado por la extradición de alias ‘Otoniel’”, detalló.
Desde el Observatorio esperan que en los diálogos que sostiene el Gobierno nacional con grupos armados se fortalezcan los derechos de los menores de edad como un punto principal. Castellanos aseveró que esto debe ser un trabajo en conjunto con entidades, Estado y actores armados.
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