Ante el Tribunal Superior de Bogotá, la Fiscalía delegada acusó al magistrado de Justicia y Paz Eduardo Castellanos de haber recibido al menos 50.000 dólares por parte del abogado Marco Tulio Quintero Cano para buscar beneficios dentro del proceso que se adelantaba contra el narcotraficante Miguel Ángel Mejía Múnera.
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Según la Fiscalía, el magistrado Castellanos, entre los años 2013 y 2016, recibió en tres oportunidades el dinero proveniente del narcotraficante, de quien llevaba su proceso.
La Fiscalía reveló que recibió del abogado Quintero Cano, en una primera entrega, 20 mil dólares cerca de la sede donde tenía su oficina; una segunda entrega por 20 mil dólares en el carro de Quintero cerca de un parqueadero de su oficina y una última entrega por 10 mil dólares, en el mismo sitio.
El magistrado Castellanos, según las investigaciones de la Fiscalía, realizó una serie de maniobras como varios aplazamientos en el proceso contra Mejía Múnera; también concedió la intervención de dos defensores en una misma diligencia a favor del mencionado narcotraficante.
De igual forma, la Fiscalía advirtió que el magistrado Castellanos, en abril de 2018, buscó la forma de entregar sumas de dinero para Quintero Cano, investigado por estos casos, con el objetivo de que no declarara en un futuro en su contra.
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Estos detalles se han dado a conocer dentro de la audiencia de legalización de captura, imputación de cargos y medida de aseguramiento que fue desarrollada por la Fiscalía.
El Tribunal Superior de Bogotá está analizando los argumentos en el marco de los delitos de revelación de secreto, cohecho propio y soborno en actuación penal.
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