El reciente hallazgo arqueológico realizado por un grupo de científicos colombianos y británicos tiene perplejos a los expertos en arqueología.
Durante sus expediciones en la región del Orinoco , han descubierto más de 14 sitios con grabados rupestres de gran tamaño, algunos de ellos alcanzan los cuarenta metros de largo y se cree que tienen una antigüedad de al menos mil años.
Estos motivos grabados en la piedra son únicos en el mundo por su tamaño, sus motivos y la envergadura regional que abarcan. Algunos de estos sitios ya habían sido reportados anteriormente, principalmente en el lado venezolano debido a que se encuentran en ambos lados del río. Sin embargo, el grupo de científicos realizó el primer registro sistemático en ambos lados de la frontera, revelando una tradición milenaria de grabados de pintura rupestre en esta región del país.
Los grabadosrupestres encontrados representan motivos monumentales, como serpientes gigantes y figuras humanas, que muestran una gran habilidad artística y un profundo conocimiento de la región.
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En diálogo con Mañanas Blu, Natalia Lozada Mendieta, antropóloga y quien hizo parte de la investigación, entrego detalles de la expedición y de los grabados sobre piedra.
Estos grabados fueron realizados por antiguas comunidades que habitaron la zona hace más de mil años.
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Aunque aún no se ha determinado con certeza qué grupos étnicos fueron los responsables de estos grabados , se cree que pertenecían a grupos de habla arauca, quienes habitaban la región en esa época.
En ese sentido, destacó la importancia histórica y cultural de la región del Orinoco . El río Orinoco ha sido históricamente una importante ruta de navegación, conectando la cuenca del Amazonas con el Atlántico y el Caribe.
Se cree que esta región era un punto estratégico de encuentro para diversos grupos étnicos que transitaban por la zona. En cuanto a la técnica utilizada para realizar estos grabados rupestres, aún no se tiene certeza sobre las herramientas exactas utilizadas por estas antiguas comunidades. Sin embargo, se sabe que raspaban la roca para quitar una capa de cianobacterias que crecía sobre ella, lo que les daba un color negro. Al quitar esta capa, se revelaba el color grisáceo original de la roca, lo cual contrastaba con el negro de las montañas y permitía que los grabados fueran visibles a grandes distancias.
La científica también mencionó que la protección y preservación de estos sitios arqueológicos es de vital importancia.
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Escuche aquí la entrevista: