Colombia ha puesto en marcha varios planes para adelantar la tarea en crear más energías renovables. Según datos de Corficolombiana, la capacidad efectiva neta de generación para 2023 es de 18.777 MW, siendo el 66.8 % de lo hidráulico; 30.5 % térmica; 1,1% a energía por cogeneración, 1,48% a energía solar y el 0,1% restante a energía eólica.
Sin duda no es una tarea fácil, pero desde las iniciativas en el Plan Nacional de Desarrollo o las resoluciones 40715 de 2019 y 40060 de 2021 del Ministerio de Minas y Energía para que las Fuentes Renovables No Convencionales (FRNC) cubran el 10 %, se buscan caminos para superar estas barreras.
Ahora, existen Sistemas de Información Geográfica (SIG), que incluso son usados por el Servicio Geológico Colombiano (SGC), para determinar el funcionamiento de los factores ambientales en determinadas zonas, que permiten ver más a detalles el uso de las energías.
Según Esri Colombia, empresa especializada en Sistemas de Información Geográfica, aseguró que este tipo de herramientas permiten una “modernización” en los procesos de estudios que tienen las diversas compañías en el país, pero un mejor uso podrá ayudar a potenciarla.
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Varios puntos para seguir, como lo es la planificación y localización óptima; el monitoreo de recursos naturales; la construcción, operación y cumplimiento de las metas a través de este tipo de sistemas.
El Gobierno ha mostrado cierto compromiso con el desarrollo de las energías renovables. Ha establecido una serie de políticas y programas para promover la inversión en este sector. Se espera que las energías renovables jueguen un papel cada vez más importante en la matriz energética de Colombia en los próximos años.
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También recordando los acuerdos internacional en materia de mitigación del calentamiento global que tiene encendidas las alarmas de diversas naciones.