Daniela Rodríguez y Adriana Julio, de Valledupar, no se conocen entre sí, pero compartieron el mismo drama cuando sus hijas corrieron peligro luego de decidir ir a una droguería por un remedio o droga para aliviar a sus pequeñas, enfermas de lo que parecía ser gripa. Todo terminó muy mal por automedicación.
Séptimo Día
de Caracol Televisión conoció estos casos que exponen los riesgos de ir a una farmacia sin antes consultar con un médico, pedir un medicamento, una inyección u otra cosa que puede tener efectos adversos.
Adriana es la mamá de Celeste, quien en ese momento tenía 14 meses de nacida. Llevaron a la bebé a la droguería Malecón N 2. “Me recetaron un remedio, había una camilla y me dijeron que la inyección le iba a servir
para quitarle los moquitos”, contó.
Segundos después, empezó la pesadilla, pues se dieron cuenta, junto con el papá, que la bebé no se había quedado dormida, sino que estaba desmayada. Tenía la cara, los pies y las manos moradas.
“Ella se relaja, se queda quietecita. Le digo al papá: ‘Le sirvió la inyección’. Se quedó como bobita, creía que se había quedado dormida”, narró Adriana.
Cuando se dieron cuenta de lo ocurrido ya era tarde. Al llegar al hospital
ya no tenía signos vitales. Ese día, 17 de noviembre del 2024, después de aplicarle dicho medicamento, la niña murió por un error de quien la atendió aquella vez.
El caso de la pequeña Samanta Torres
Daniela Rodríguez pensó que a su hija Samanta no la atenderían en el hospital, por lo que decidió ir directamente a la droguería
, lo que ahora califica como “el peor error” que pudo cometer.
Ocurrió en el 2019, cuando su hija tenía 11 meses de nacida. Fue a la droguería Malecón 1 y le preguntó a la señora que la atendía por algún remedio para los extraños granos que le estaban saliendo a la bebé.
Le inyectaron el mismo medicamento que a Celeste.
“Se le bajó la fiebre, los granos se le empezaron a curar, pero 15 días después la niña estaba jugando, le pegué una palmada en la nalga y se puso a llorar, pero ni siquiera fue duro. Le bajé el pantalón y tenía rojo e inflamado. Le dio fiebre
y se le empezó a inflamar más y más”, detalló.
Ahí, la llevó al hospital y los médicos le encontraron un acceso en el glúteo izquierdo. La tuvieron que operar de urgencia.
¿Cuál fue el medicamento mortal que les inyectaron a ambas bebés?
Según contó, fue un momento crítico porque le dijeron, incluso, que eso se le podía “podrir” y la tendrían que operar para amputarle parte de la pierna. Detectaron la infección a tiempo y se salvó.
Según las historias clínicas de cada caso, a ambas bebés le inyectaron ampolletas
de Lincomicina, un medicamento que, en una dosis no adecuada según los médicos, puede resultar mortal.
Otra irregularidad es que ese liquido permaneció en la parte de la nalga y no circuló. Además, de acuerdo con la investigación de Séptimo Día
, a los niños se les aplica una inyección en el hombro, más no en la cola.
Esta es la historia completa: