A pesar de que el Congreso aprobó en su último debate la ley de desconexión laboral , según la cual usted no estará obligado a contestar ni llamadas ni mensajes de su jefe por fuera de su horario, pero existe el riesgo de que la iniciativa se quede en buenas intenciones.
Desde la academia se está advirtiendo que no hay mecanismos efectivos para hacerla cumplir y desde los gremios se está hablando ya de que no aplicaría para todos los trabajadores.
Estos derechos de oposición son de difícil ejercicio en contextos como el colombiano, dónde hay libertad despido, imposibilidad real de representación sindical, diálogo social y muchas dificultades al momento de exigir derechos durante la vigencia de la relación de trabajo
En otras palabras, se necesitan mecanismos efectivos para hacer cumplir la desconexión laboral más allá de poner el derecho en la ley.
Publicidad
Por su parte, hay gremios que están diciendo que esa desconexión no debería aplicarse a todos los trabajadores.
“Al margen de que se debe garantizar que sea respetado el límite de los horarios laborales es importante que se tenga claridad sobre los casos, en el que no aplica y abrir la posibilidad para que en caso específico de trabajadores que tienen responsabilidades atemporales, o que por las características sus funciones se requiera, o por cuestiones diferencias horarias, pueda fluir una comunicación que sea especificada en los contratos de trabajo”, dijo la presidenta de Amcham, María Claudia Lacouture.
Publicidad
Lacouture asegura que el Congreso y el Gobierno están en mora de regular las nuevas relaciones de trabajo que surgieron en la pandemia y que hoy tienen un ‘vacío normativo’. En Colombia muchos trabajadores cumplieron sus labores desde casa y hay compañías que desean seguir ofreciendo esa posibilidad de forma permanente.
Ley de desconexión laboral
La iniciativa fue aprobada este martes, en el último debate en el Senado. El autor de la iniciativa Rodrigo Rojas, dice que la iniciativa busca proteger la vida personal y familiar, así como la salud mental de los trabajadores y aplica para todas las modalidades de contratación vigentes en la normatividad colombiana, pero con algunas excepciones como los contratos de manejo y confianza, fuerza pública y organismos de socorro, entre otros, que exigen disponibilidad.
“Crea ese derecho para que el trabajador tenga la autonomía de decidir si realiza la labor encomendada o no, fuera de la jornada laboral. De aceptar desarrollarla, tendrá derecho al pago de horas extras”, aseguró.