Sobre el escándalo Odebrecht, la justicia cojea y pocas veces llega. En las últimas horas se conoció el inicio de una investigación disciplinaria contra el exgobernador de Boyacá y actual Contralor de Bogotá Juan Carlos Granados, perteneciente a Cambio Radical.
BLU Radio conoció que el testimonio del detenido empresario Federico Gaviria fue clave para iniciar este proceso, y además pudo establecer que el contralor Granados no asistió a las citaciones de la Procuraduría.
Entre las cosas que Gaviria dijo ante la Fiscalía el 14 de noviembre de 2017, están los detalles de varias reuniones ocurridas en 2011: una que sostuvo con el exsenador Plinio Olano y Luiz Bueno, presidente de Odebrecht para Colombia, en donde Olano pidió a Bueno que financiara la campaña de Juan Carlos Granados a la Gobernación de Boyacá.
Hay otra reunión a la que además de los asistentes a la primera, contó con la participación del actual Contralor de Bogotá, Juan Carlos Granados, quien le expuso a Odebrecht su plan de infraestructura, haciendo especial énfasis en la vía Duitama - San Gil, en cuyo estudio de viabilidad estaría comprometida la firma brasileña.
Lo más grave del asunto es que Federico Gaviria le contó a la justicia que fue testigo del pago de 200 millones de pesos de Odebrecht a Juan Carlos Granados en su casa, para financiar su campaña a la Gobernación de Boyacá.
Vea aquí: Procuraduría abrió investigación al contralor de Bogotá por caso Odebrecht
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Luego, según Federico Gaviria, pese a que Granados, tras haber sido elegido Gobernador de Boyacá puso como enlace a Bernardo Umbarila, se confirmó que no era viable ni era negocio para Odebrecht la vía Duitama - San Gil.
En ese momento, Plinio Olano abrió la puerta para pagarle a Odebrecht los favores para él y para Juan Carlos Granados por medio de contratos que se pudieran tramitar a través de la CAR.
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De acuerdo con el testimonio de Federico Gaviria, Juan Carlos Granados se reunió en su apartamento en Bogotá en enero de 2013 con Eleuberto Martorelli, nuevo presidente de Odebrecht en Colombia y el entonces director de la CAR, Alfred Ballesteros, buscando favorecer a dicha firma en la precalificación para ganar la licitación de la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales de Salitre.
El compromiso de Granados fue apoyar dicha precalificación y Odebrecht se comprometía a entregar un 3 por ciento del valor total del proyecto.
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Llaman la atención varias cosas: que la Fiscalía, teniendo los mismos elementos de la Procuraduría, no haya decidido de fondo si imputa o no cargos a Juan Carlos Granados por corrupción.
Lo mismo aplica para el exdirector de la CAR Alfred Ballesteros y el exsecretario privado en la Gobernación de Boyacá Bernardo Umbarila.
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A nivel superior, la Fiscalía decidió archivar la investigación a Roberto Prieto y a otras personas por el ingreso demostrado de al menos 400 mil dólares a la campaña presidencial de Juan Manuel Santos en 2010, porque para la época, violar los topes de campaña no era un delito.
En la Comisión de Acusación, hace pocas semanas fue archivada la investigación al presidente Santos por falta de pruebas, según dijeron los investigadores.
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En el Consejo Nacional Electoral, también está “engavetada” la decisión de fondo sobre el ingreso de plata de Odebrecht a las campañas Santos presidente 2010 y 2014.
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