Las personas que trabajan ayudando en el hogar, o más conocidos como empleadas domésticas, han sufrido a través de los años por sus condiciones y garantías laborales.
De acuerdo con una investigación, las trabajadoras domésticas formalizadas eran cerca de 80.000 hace siete años, actualmente, son cerca de 120.000, es decir, el ritmo para obtener sus derechos ha sido muy lento e insuficiente.
Según el proyecto ‘Hablemos de empleadas domésticas’, las razones de esto fueron divididas en razones culturales, económicas y legales.
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Además, se realizó una encuesta digital entre 473 empleadores de estratos 4, 5 y 6, de Bogotá y Medellín principalmente.
Ante este resultado, se determinó que los altos costos, la tramitología y el negociar con la empleada el pago de sus prestaciones son los motivos de la falta de formalidad de las trabajadoras domésticas.
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Andrea Londoño Sánchez, coordinadora del proyecto, aseguró que este estudio ha ratificado los problemas que tienen los empleadores que les hace difícil acceder a la formalización laboral.
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“Con el estudio encontramos que hay resultados positivos ya que, por un lado, la mayoría de los empleadores son mucho más conscientes de los derechos de las trabajadoras y se muestran motivados con la formalización o la contratación laboral”, dijo Londoño.
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“El segundo resultado está relacionado con el alto costo que esto cuesta, los precios del salario y otros factores que los desmotiva para culminar la formalización ya que empiezan el proceso y en el camino encuentran trámites engorrosos”, aseguró.
Escuche la entrevista completa aquí:
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