La primera pistola colombiana espera impulsar finanzas de Indumil

al prócer José María Córdova. Será una pistola de 9 milímetros con un 80 por ciento de su estructura en polímeros, un 20% en acero y un alcance de 25 metros. La novedad es que Indumil logró con estos nuevos compuestos rebajar el peso de la pistola, si se le compara con otras similares, cuyo peso es de unos 790 gramos, por 740 de la colombiana. Las primeras 150 armas que se fabriquen serán para la Policía Nacional y para el Ejército.

Detrás del arma, que puede tener un precio de mercado de un millón y medio de pesos, se dio un proceso técnico de dos años. El objetivo es que tenga dos impactos: que se convierta en un gran producto de exportación a mercados como Ecuador, Venezuela y Centroamérica, como ha ocurrido con otros modelos de armas, y que sirva para sustituir las importaciones de armas de defensa personal.

Indumil, que es presidido por el general retirado Gustavo Matamoros, maneja unas cifras sobre el mercado de pistolas en Colombia que indican que cada año se venden unas 6 mil unidades, que son las que espera estar produciendo Indumil en el plazo de un año.

Las cifras de ventas anuales de la empresa son importantes: el año pasado llegaron a los 400 mil millones de pesos, con una utilidad de 29 mil millones. Una de sus armas más exitosas es el fusil Galil, que también es usado por las Fuerzas Militares de Israel, y del que se producen unos 30 mil cada año en las plantas de Indumil en Soacha, Sogamoso y Sibaté.

Otra movida está con la agencia de información económica y de servicios financieros Bloomberg, que admitió que sus periodistas usaron los terminales de datos financieros de la firma para saber qué información consultaban sus clientes y obtener noticias sobre ellos. 

El director de Bloomberg News, Matthew Winkler, reconoció el tema como un error inexcusable. Bloomberg tiene unas 315.000 terminales en todo el mundo que permiten a sus clientes realizar análisis y operaciones financieras y recibir un flujo constante de información. Cada uno de esos clientes paga unos 20 mil dólares al año por ese servicio que al final sirve para tener análisis e información que puede ser útil para generar dinero a través de cualquier tipo de inversión. Ese servicio, por el que Bloomberg factura más de 6 mil millones de dólares al año, permite que los inversionistas conozcan de primera mano y en tiempo real qué ocurre en los mercados.

Ese conflicto de intereses se hizo evidente cuando los cerca de 2.400 periodistas que trabajan de Bloomberg News tuvieron acceso a esa información, incluido el  número de teléfono, mensajes enviado, así como el tipo de herramientas y uso que daban a sus terminales los bancos de inversión, bancos centrales de todo el mundo y otras entidades como  la Reserva Federal de Estados Unidos.

También se conoció que Goldman Sachs había presentado una queja formal a Bloomberg al tener pruebas que demostraban que los periodistas de la agencia estaban al tanto de la información de empleados del banco.

Ahora la investigación está en manos de la las autoridades federales, la Comisión de Mercados y Valores de EE.UU. y la Reserva Federal, aunque el escándalo es global, porque Bloomberg tiene clientes en todo el mundo.