El suroccidente de Colombia se encuentra en la mira debido a la alarmante cifra de 17 asonadas registradas en la región, según datos proporcionados por las Fuerzas Militares, FFMM. Los municipios con mayor riesgo de este tipo de disturbios incluyen Balboa, Argelia, Patía, El Tambo, en la Sierra, y Caldono. El hecho de que sean zonas cocaleras se relaciona como un factor clave que fomenta la relación de la comunidad con grupos armados organizados.
El Comandante del Comando Conjunto 2 de las Fuerzas Militares, el general Erick Rodríguez, señaló que las disidencias de las Farc han recurrido a una estrategia que involucra pagar a la comunidad para participar en las asonadas, con el fin de asegurar las rutas del narcotráfico.
“Las Fuerzas Militares tenemos un deber constitucional, de ocupar el territorio para garantizar la seguridad a toda la población colombiana, nosotros no abandonamos territorios. Es proceder de nuestros soldados, la conducta profesional de las tropas ante la protesta social. Eso en el nivel de la táctica en el terreno, en el nivel de la estrategia, nosotros tenemos que tomar y hemos venido tomando medidas”, dijo el general.
Ante esta situación, las Fuerzas Militares están adoptando un enfoque estratégico para reducir el riesgo de asonadas y garantizar la estabilidad en la zona. Esto implica un análisis minucioso de cada caso para adaptar las operaciones a las circunstancias particulares de cada lugar. Además, se busca evitar ciertas áreas y seleccionar cuidadosamente los momentos para intervenir, ya que la orden es mantener el control del territorio en todo momento.
Le puede interesar
Únase a nuestro canal de Whatsapp y manténgase al tanto de los hechos más relevantes.
✔️ Síganos en Google Noticias con toda la información de Colombia y el mundo.