Pablo Rafael Córdoba Cañizares, administrador del hotel, permanecía sepultado entre cascotes, ladrillos y cemento desde la noche del sábado, pero sus esperanzas tuvieron como recompensa el rescate, aunque antes que él otras siete personas fueron encontradas sin vida por los especialistas en salvamentos.
En entrevista con Mañanas BLU de Blu Radio, Pablo Córdoba aceptó que se siente “muy feliz de estar con la familia, nuevamente vivo”.
“Esto sí es un milagro, es un mensaje a todos los ecuatorianos, que vamos a salir adelante con la ayuda de todos los países. Tengamos fe que creo que tengo un propósito en la vida”, manifestó. (Lea también: Ya son 9 los colombianos muertos en terremoto de Ecuador y 223 los desaparecidos
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Contó que tiene experiencia en Yoga, por lo que pudo entrar “en un proceso para estar en lo que necesitaba mi cuerpo. Solamente beber y comer”.
Finalmente, aceptó entre risas que tras ser rescatado se enteró que su esposa ya le había comprado un ataúd.
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“Ya había comprado el ataúd, no le hice nada de reclamos porque ella entró en shock, en desespero. Una cosa es como lo cuento y otra ver cómo está el edificio, se lo tragó la tierra”, comentó el sobreviviente.
Con la colaboración de un familiar, gracias a una llamada telefónica, Córdoba Cañizares pudo al fin ser localizado, según explicó el capitán Carlos Cevallos, de la Unidad de Rescate de la Comisión de Tránsito de Ecuador, en declaraciones distribuidas por la Secretaría Nacional de Comunicación.
"Antes habíamos rescatado siete cadáveres, pero nunca perdimos las esperanzas de encontrar a alguien con vida", comentó Cevallos, quien explicó que una vez comprobada la presencia del herido entre las ruinas, se estableció un plan de acción para acceder al lugar en el que se hallaba.
Para ello, se determinaron tres frentes de entrada. "Ingresamos por los tres, hasta que lo pudimos localizar" y liberar por medio del empleo de equipos especializados, indicó. (Lea también: Minero murió en Farallones de Cali tras derrumbe provocado por sismo en Ecuador
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El sargento Édison Morales, de los bomberos de Bogotá, expresó su satisfacción con el resultado del operativo de rescate.
"Estamos felices, ese es el mejor pago que nosotros tenemos al venir a colaborar a una comunidad hermana", dijo el bombero, y es que el lema de su equipo es uno solo: salvar vidas, dijo entre ovaciones y gritos de "Gracias, Colombia" de personas que se encontraban en el lugar.
El terremoto, que ocurrió la noche del sábado con epicentro en la localidad de Pedernales, tuvo una magnitud de 7,8 en la escala de Richter y ha causado al menos 525 muertos y más de 2.560 heridos, según el Gobierno y la Fiscalía del vecino país.