La charla entre Piketty y Chang, que estuvo moderada por el periodista Moisés Naim, quedó parcialmente huérfana por la ausencia del nobel estadounidense Joseph Stiglitz, el gran nombre de la edición 2016 del Hay Festival cartagenero y que a última hora se cayó del cartel por problemas de salud.
Pese a su ausencia, Piketty y Chang tomaron en buena medida el testigo de Stiglitz, reclamaron cambios que permitan combatir la desigualdad y pidieron que se tomen medidas para mejorar la educación.
El economista francés advirtió de los cambios que son necesarios y recordó que la trayectoria histórica muestra que las reformas institucionales "nunca suceden al comienzo, como uno lo desearía, en un proceso pacífico y calmado".
"Quiero decirle que el mundo no está compuesto de gente razonable que está de acuerdo en un consenso fundamental", comentó a Naim.
En este sentido se mostró muy crítico con la Asociación Transatlántica para el Comercio y la Inversión (TTIP, por sus siglas en inglés) entre Estados Unidos y la Unión Europea.
Ese acuerdo de libre comercio es en su opinión una "mala idea" porque genera "más liberalización del comercio" sin que esté acompañada de mas regulación el ámbito social, ambiental o fiscal.
En este sentido, Piketty dijo que hay mucha hipocresía entre los gobernantes del mundo puesto que alegan la imposibilidad de tomar esa medidas de regulación: "Cuando los Gobiernos quieren hacer cosas (...) pueden enviar a miles de personas a otro lugar del mundo para imponer una democracia y en el fondo es para proteger los recursos petroleros".
Sin embargo, y pese a esa exhibición de capacidad, "no pueden luchar contra una pequeña isla que es un paraíso fiscal", agregó el autor de "El capital en el siglo XXI".
El francés también hizo un alegato para que haya "justicia e instituciones democráticas justas" que controlen el intento de las élites de cada país, que "siempre tienen la tentación de ir demasiado lejos".
En un sentido similar se expresó Chang, quien afirmó que uno de los puntos fundamentales para combatir la desigualdad es que esas élites sean "del tipo correcto".
En opinión del surcoreano, es necesario que las capas dirigentes de la sociedad "quieran desarrollar el país".
Asimismo, dijo que es fundamental que haya una estrategia que integre la economía nacional con la global, algo que en su opinión faltó en algunos países de América Latina durante los últimos años, si bien no especificó los nombres de esas naciones.
Por último y en su receta, Chang, experto en economía del desarrollo, dijo que es necesario invertir en mejorar la productividad, lo cual implica que el Gobierno y las empresas dediquen recursos a la educación, la construcción de infraestructuras o la investigación, desarrollo e innovación.
Preguntado por Naim acerca de qué cambios son necesarios en las instituciones para poder combatir la desigualdad, dijo que "hay muchos ejemplos de cómo los países utilizan sus costumbres tradicionales o aspectos culturales de su sociedad para construirlas".
"Creo que tenemos que alentar estos experimentos para que aprovechen la materia prima de su cultura y costumbres", subrayó.
En referencia a qué país de América Latina pondría como ejemplo en el combate a la desigualdad, dijo que "no hay ninguno que lo esté haciendo todo bien", si bien manifestó que algunos tienen cosas positivas.
"Los países de América Latina han desperdiciado los últimos diez años del auge en el precio de productos básicos y han debido invertir más en fomentar manufactura e industrias de servicios en vez de financiar consumo", subrayó.
Sin embargo, sí puso como un ejemplo de buen manejo a Ecuador desde que el actual presidente, Rafael Correa, llegó al poder en 2007.
El Hay Festival de Cartagena comenzó ayer y se extenderá hasta el domingo. Cuenta con el apoyo de la embajadas del Reino Unido y de España y del Centro de Formación de la Cooperación Española, así como con el copatrocinio del BBVA.
Actualizado: abril 29, 2016 08:40 p. m.