"La casita del terror" del ICBF, así llaman a instalaciones del centro zonal de Rafael Uribe Uribe

La “casita del terror”, así llaman trabajadores y usuarios al centro zonal de Rafel Uribe Uribe del ICBF ubicado en la carrera 27 #26-51 sur, donde con mayor demanda atienden a niños, niñas y jóvenes de esta localidad y de Antonio Nariño.

Thomas Alfredo Lasso, defensor de familia del ICBF, denuncia que hay más de 60 personas trabajando en un espacio donde deberían de haber únicamente 40.

Afirma que en ese sitio no hay condiciones adecuadas, pero que ya hay un edificio construido al cual no han podido trasladarse por problemas legales.

Foto: BLU Radio

Según el funcionario, desde el año 2012, con el fin de realizar adecuaciones y restructuración de la infraestructura interna y externa del edificio, se tomó en arrendamiento, “temporalmente” el edificio ubicado en la carrera 21 No 24-18 sur en el barrio Olaya, mientras las adecuaciones se realizaban..

Según el cronograma del contratista, estas adecuaciones estaban diseñadas para entregar la obra en, a más tardar, dos años.

No obstante, una vez se cumplió con el término esperado y acordado, el contratista no entregó la obra, y por esa razón el predio está en litigio y declarado como un ‘elefante blanco’.

Según los denunciantes, las instalaciones del edificio donde funciona actualmente el centro zonal Rafael Uribe Uribe son insuficientes y hay un supuesto riesgo para el desarrollo de las funciones propias de la naturaleza de ICBF, conforme está estipulado en la ley 1098 de 2006.

Entre las denuncias aseguran que las instalaciones que no cumplen con el mínimo de los requisitos previstos para dicha operatividad y que, al contrario, generan un malestar en la comunidad que toma los servicios que allí se prestan.

Lasso indicó que el espacio no cuenta con ascensores para la atención de personas en condición de discapacidad en un edificio de 10 pisos, tampoco hay oficinas suficientes para los funcionarios ni baños para ciudadanos o personal.

Denunciantes aseguran que la administración ha hecho caso omiso a las denuncias y ha faltado al respeto de los acuerdos establecidos, pues se sabe que la renovación del contrato del bien inmueble se realizaría en noviembre de 2021 por otro año más, dejando un precedente de negligencia frente a las demandas de la comunidad y de los funcionarios de ICBF que no pueden continuar más en esta infraestructura.

Sobre el tema, el ICBF aseguró que el 28 de julio de 2014, esta entidad suscribió el contrato de Obra Pública No. 1131 de 2014 con el Consorcio Universal (conformado por la sociedad Universal de Construcciones S. A. y el señor Julio César Ospina Cuevas), cuyo objeto consistió en “Contratar la construcción nueva del centro zona Rafael Uribe en la ciudad de Bogotá”

Afirman que a partir de las fallas presentadas sobre el contrato, el ICBF se encuentra adelantando un proceso judicial contra los contratistas encargados de la obra y la interventoría relacionada con su construcción y dotación.

“Actualmente el proceso se encuentra pendiente para que el Tribunal Administrativo de Cundinamarca fije fecha para la audiencia inicial”, afirmó la entidad en un comunicado. Además, sobre el hacinamiento, el ICBF dice que no existe, pues sus trabajadores se encuentran trabajando en alternancia.

“El ICBF no puede terminar la obra, pues debe existir decisión en firme dentro del proceso en que se discute el incumplimiento del contratista”, añadió.

Además, sobre la prestación del servicio, indicaron que “el ICBF ha tomado las medidas necesarias para mantener en buenas condiciones la infraestructura con un servicio de vigilancia las 24 horas al día”, además que se garantiza el servicio en las áreas jurídica, psicológica, nutricional, pedagógica y social.

De no llegar a un acuerdo entre funcionarios y el ICBF para la no renovación del contrato en esta sede, el próximo 30 de noviembre se irán a propuestas de manera indefinida.