La bitácora de la investigación contra Uribe por falsos testigos

El expediente tiene más de 300 horas de interceptaciones telefónicas legalmente obtenidas hechas al abogado Diego Cadena, al senador Álvaro Hernán Prada y al expresidente Álvaro Uribe, entre otros protagonistas de este proceso, que representan cerca del 80 por ciento de las evidencias del caso.

Además, la investigación tiene como sustento el testimonio del exparamilitar Juan Guillermo Monsalve y varias grabaciones de audio y video suministradas por él mismo a la Corte, que serían evidencia de las presiones de Enrique Pardo Hasche, de abogados y de otras personas.

Según lo que ha contado Monsalve a los investigadores, sufrió una presión muy fuerte de Pardo Hasche, antiguo corredor de bolsa y condenado por el secuestro del padre de Nohra Puyana, esposa del expresidente Andrés Pastrana, pues fueron compañeros de celda en la cárcel La Picota de Bogotá.

Monsalve relató que, supuestamente, Pardo Hasche lo intentaba convencer de cambiar su testimonio para favorecer al expresidente Álvaro Uribe, diciéndole que nadie lo iba a tocar, que tenía mucho poder, y que, en cambio, él tendría mucho que ganar.

La decisión de la compra del reloj con cámara para grabar a quienes supuestamente estaban presionando a Juan Guillermo Monsalve la tomó el mismo detenido y fue su esposa la encargada de adquirirlo, sin ayuda de la Corte ni de abogados.

Durante esta etapa de investigación, la Corte Suprema no utilizó apoyo de agencias internacionales de inteligencia como la DEA o el MI6 británico, como lo denunció el expresidente Álvaro Uribe.

La carta y las reuniones

Según Juan Guillermo Monsalve, fue tal la presión que tuvo por parte del detenido Enrique Pardo Hasche que terminó accediendo a escribir de su puño y letra una carta dirigida a la Corte Suprema retractándose de los señalamientos contra el expresidente Uribe por paramilitarismo, la firmó, la redactó, según dijo, atendiendo las instrucciones de su compañero de celda, pero no se la entregó, sino que la guardó, y le dijo que la haría llegar a la Corte a través de su esposa.

Una vez queda solo en la celda, Monsalve agrega en la parte final de la carta una nota aclarando que lo dicho en ese documento no es real y que lo escribió bajo presión.

Deyanira Gómez, esposa del exparamilitar Monsalve, pide urgentemente cita en la Corte Suprema y entrega la carta, pero, además, hace creer al abogado Diego Cadena que no ha entregado nada y se encuentra con él en una cafetería en pleno centro de Bogotá.

Gómez lleva un dispositivo de grabación suministrado por la Corte para buscar nuevos elementos de juicio dentro del proceso, pero los escoltas del abogado Diego Cadena, defensor de Álvaro Uribe, notaron algo extraño y se frustró esa parte del plan.

La esposa de Monsalve salió del país con sus dos hijos, protegida y amenazada, el pasado domingo 24 de julio y en medio de incesantes llamadas que le hicieron, buscándola insistentemente.