Con una bandera del Ejército de Liberación Nacional, ELN , la bomba viajaba por el caudal del río Baudó, afectando la movilidad de al menos 500 personas que navegan diariamente. Por medio de anuncios, el Ejército fue alertado y al confirmar el objeto aseguraron el área.
Tropas del batallón fluvial de Infantería de Marina No.22 se acercaron al objeto y descubrieron que llevaba alrededor de 12 kilogramos de pentolita en su base, un material bastante peligroso que es usado en la creación de ojivas (cabezas de proyectiles explosivos).
“Con esta cantidad de explosivos, este grupo criminal habría logrado una afectación letal en 70 metros a la redonda del lugar de la explosión, con posibilidad de causar heridas y daños por esquirlas, hasta los 150 metros; siendo evidente el riesgo a la comunidad que se desplaza diariamente por el río”, señaló el comando general de las Fuerzas Militares de Colombia en un boletín.
Al lugar llegó el personal experto del grupo de explosivos y desminado, los cuales detonaron de forma controlada la embarcación para evitar futuros daños. Frustrando el uso del material explosivo en acciones delictivas.
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“Con la rápida respuesta por parte de los infantes de marina se logró impedir una acción terrorista que pudo haber afectado a la comunidad o a nuestras unidades militares que cumplen la misión constitucional de proteger a la población civil”, indicó el brigadier general de Infantería de Marina, Wilson Mauricio Martínez, comandante de la Fuerza de Tarea Conjunta Titán.
Desde la Armada le pide a la comunidad que de volver a encontrarse con algún elemento extraño que haya sido instalado por grupos armados ilegales, se alejen de la zona e informen a las entidades correspondientes para evitar heridos y que no se logren los atentados .
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