"Creo que él desde el primer momento quiso dar el máximo al equipo y no tuvo la suerte que él esperaba. Si bien no marcó goles, cuando jugaba lo hacía de una manera que nos da mucha salida en el juego largo, porque aguantaba bien la pelota", explicó Giménez hoy en rueda de prensa sobre su excompañero.
La plantilla no ha podido charlar con el que es ya su excompañero, ya que fue todo "a última hora", según dijo Giménez, para quien la marcha del cafetero es la de "un jugador muy importante", que vino "con mucha ilusión" y "a esforzarse un montón.
"Él en ningún momento tiró la toalla. Ha querido cambiar de aires, a ver cómo le va la próxima etapa", contestó el uruguayo al ser preguntado sobre si la salida del delantero era tirar la toalla, al tiempo que reiteró que espera que le vaya "muy bien".
Preguntado por la adaptación del delantero al Atlético y su juego, Giménez resaltó que en el club hay "una unión muy buena" que da "confianza" a los que llegan nuevos.
"Gracias a Dios hay una plantilla en la que a los jugadores que llegan nuevos se les acoge muy bien, se les da cariño y se le hace sentir importantes. Eso sentí yo cuando llegué", dijo Giménez, que reconoció que el delantero colombiano tenía un carácter introvertido y que se sentía "muy mal" cuando veía que no alcanzaba los goles que esperaba anotar.
"En el grupo no tuvo ningún problema. Jackson no hablaba mucho, pero estaba involucrado con el equipo, tenía esa responsabilidad. Por eso se ponía tan mal cuando no salían las cosas, por la responsabilidad que asumía en el equipo", dijo José María Giménez.
Actualizado: abril 29, 2016 11:33 a. m.