La directora de la Dirección de Información, Análisis y Reacción Inmediata de la Controloría, María Fernanda Rangel, entregó en Mañanas BLU detalles de la investigación que permitió, entre otras cosas, que 15.580 acudientes que recibieron las raciones aparecen reportados como fallecidos en la Registraduría Nacional.
Hace un poco más de cuatro meses creamos un modelo analítico para el programa nutricional del ICBF, canastas familiares. Este programa se encuentra alimentado con bases de datos del país, adicionalmente, a la información que nos proporcional el ICBF. Cuando recibimos las 100.000 planillas empezamos a hacer un trabajo tecnológico. Comenzamos a evidenciar que aparecía el mismo número de cédula con diferente nombre.
Añadió que, tras el cruce con la Registraduría, se logró evidenciar que 15.000 usuarios estaban reportados ante el organismo como fallecidos.
Agregó que, ante esta situación, falta supervisión de parte de los operadores pues según dijo, que es increíble que vean un mismo número de cédula con diferente nombre y no les genere ningún tipo de alerta.
La directora del ICBF, Lina Arbeláez, dijo que la entidad adelantará las investigaciones disciplinarias a que haya lugar.
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"Desde el primer día el ICBF puso a disposición de la Contraloría todas las bases de datos de los usuarios y la información pertinente para que nos acompañaran en este proceso y de esta manera blindar las entregas a nuestros beneficiarios", dijo.
Los hallazgos
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Otro caso es el que registraron en el departamento de Chocó, donde se realizaron 37 entregas de raciones de alimentos a 16 menores de edad que también aparecían como fallecidos para la fecha de la distribución, lo mismo sucedió en el departamento de Nariño, donde hubo 8 entregas de raciones alimentarias a dos menores también muertos.
Asimismo, en Chimichagua, Cesar, una mujer recibió las raciones de 172 niños y niñas en ese municipio, además, de otro menor en Fundación, Magdalena y Buenaventura. Un hombre aseguró ser tío político de 134 menores de edad y recibió las canastas de todos ellos.
Otra de las alertas que identificó la Contraloría es que, en Medellín, ni en junio ni en julio, se reportó por el ICBF una sola ración de las 2.691 que se debían hacer.
Al multiplicar la cantidad de raciones que se entregaron a estas personas fallecidas por el valor más bajo de una ración que es $80.000, la suma de esta alerta de la DIARI es de $2.241 millones aproximadamente.
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