En Colombia ya entró en vigor la ley sobre impuesto a los alimentos ultraprocesados y bebidas azucaradas, una medida que ya se ha implementado en otros países. En diálogo con Mañanas Blu, con Néstor Morales, la exjefa del Departamento de Nutrición y Alimentos del Ministerio de Salud de Chile Lorena Rodríguez habló de cómo le ha ido en ese país al impuesto a bebidas azucaradas.
Según dijo, la ley se hizo efectiva a partir del 2014, pero solo aplica para las bebidas azucaradas. Desde el 2018 “está sobre la mesa” ampliarla a losultraprocesados, por lo que lo calificó como “una deuda” pendiente que tienen en el Gobierno chileno.
“Tenemos una ley desde el 2014, en el contexto de una reforma tributaria que hubo en aquella época, lo que hicimos fue ponerles impuesto a las bebidas no alcohólicas azucaradas. Es decir, es menos de lo que ustedes están haciendo. Así que primero, muchas felicitaciones a Colombia porque están muy adelantados. Nosotros solo tenemos impuestos a las bebidas azucaradas y tenemos una gran deuda con los alimentos ultraprocesados”, mencionó.
De acuerdo con Rodríguez, manejan dos impuestos, uno que es un 10 % y otro que es un 18 % “y, evidentemente, las compras de los que tienen más impuestos disminuyeron”. Según explicó, disminuyeron “menos de lo esperado porque la diferencia es un 8 %” y lo que recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS) es alrededor de un 20 %.
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¿Ha funcionado este impuesto en el control de enfermedades relacionadas?
“Para que esto ocurra, cuando uno hace una reforma tributaria y pone impuestos a este tipo de alimentos, lo primero que tiene que ocurrir es que ese impuesto se vea reflejado en el precio final al consumidor. Por ejemplo, en el caso de México, ellos se demoraron en que este impuesto se viera reflejado en el precio y eso es porque la industria sostiene el aumento del precio. Lo sostiene durante un tiempo y, bueno, después ya no lo puedes sostener más y esto se ve reflejado”, respondió.
En ese sentido, recalcó que “mientras mayor sea el impuesto, mayor es el precio y más impacto tiene”. Así, dijo que sí ha sido positivo, pues la gente en Chile se abrió la alternativa de consumir agua, que no tiene ningún tipo de impuesto y es el “liquido más saludable” que hay.
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Sin embargo, contó que, en el caso de Chile, los impuestos no pueden ser marcados y por lo tanto no pudieron ejecutarlo como sucedió en México. Detalló que, al evaluar los líquidos sin azúcar, el “agua aumenta y también aumenta el consumo de los productos que no tienen azúcares y que, lamentablemente, son reemplazados por aditivos y que son químicos”.
“Tampoco esa era el objetivo de la reforma; no es cambiar un ultraprocesado por otro ultraprocesado, sino cambiarlo por productos más frescos y naturales como el agua”, sentenció.
“Pero también aumentó el consumo de los productos que no son azucarados y que pueden tener, por ejemplo, edulcorante o que pueden ser jugos de frutas naturales. Ahí solo quiero hacer una salvedad, que lo que motiva el impuesto en las bebidas azucarada es que se cambien por agua. Por ejemplo, en el caso de México, ellos pusieron el dinero recaudado en las bebidas con impuestos, en aumentar la provisión de agua en todo el país y eso favoreció, hay un complemento ahí, favoreció que el consumo de agua aumentara”, subrayó.
Vea la entrevista completa en Mañanas Blu, con Néstor Morales:
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