Culminó en Bogotá la 117ª Asamblea Plenaria de los obispos de Colombia. Allí se eligieron las nuevas directivas de la Conferencia Episcopal y se habló sobre la situación que vive el país. Al finalizar el encuentro la iglesia católica emitió un comunicado en el que hacen referencia a algunos puntos que consideran importantes para la realidad nacional.
En un primer momento, los obispos aseguraron que en Colombia no se puede acostumbrar a la violencia y muestran su preocupación por la situación de orden público que se presenta en el suroccidente del país. De la misma manera afirmaron que hay que proteger las instituciones, ya que son la base de la democracia. Por otro lado, también se refirieron a la familia.
"No podemos acostumbrarnos al debilitamiento de la institución familiar y de la obra educativa, lugares originarios donde se arraigan los valores y virtudes de una sociedad. Percibimos que nuestros niños y jóvenes están expuestos a muchos peligros y corren el riesgo de crecer sin orientación moral, tristes y sin esperanza", señaló el comunicado de la Conferencia Episcopal.
Por otro lado, aseguraron que se debe trabajar por una Colombia unida y en paz por medio de un diálogo que incluya a todos los sectores. Además, también se refieren a la polarización del país.
"No podemos acostumbrarnos a la polarización política e ideológica que impide al país avanzar y lo hunde en la incertidumbre. Si bien es cierto que estamos en una sociedad pluralista, también se ha de considerar que la defensa a ultranza de posiciones que no aceptan la confrontación, ajenas a un proyecto común de país, en nada ayuda a la consecución de la paz", agregaron los obispos de Colombia.