Al término del rezo del viacrucis que se llevó a cabo en la Plaza de Bolívar, en la capital del país, en este Viernes Santo, el presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia y arzobispo de Bogotá, monseñor Luis José Rueda Aparicio, manifestó que todos los prelados de la Iglesia y feligreses de Colombia están orando por el bienestar de la población que está en los alrededores del volcán Nevado del Ruiz, ante la alerta naranja que mantiene el Servicio Geológico Colombiano.
"La Iglesia del Tolima, de Caldas y del Eje Cafetero, con sus obispos y presbíteros, están acompañando a estas comunidades. Desde Bogotá y el resto de las ciudades estamos orando por estas familias (…) Hoy queremos que todas las medidas de protección que se tomen sean para defender la vida de los campesinos y de los moradores de este sector del Tolima y de Caldas que pueden verse afectados en una posible erupción del volcán Nevado del Ruiz", manifestó monseñor Luis José Rueda Aparicio.
Más de 2.000 familias se encuentran en proceso de evacuación por parte de las autoridades nacionales, departamentales y locales, para evitar una emergencia y también se está trabajando en la mejora de las vías de evacuación ante una posible erupción.
Durante el recorrido y paso por las 14 estaciones, monseñor Luis José Rueda envió un mensaje a las familias colombianas en este tiempo de Semana Santa.
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"El viacrucis, sobre todo, nos da un mensaje, y es que Cristo está con nosotros. No estamos solos, debemos llenarnos de la esperanza de Cristo, que se entrega por amor para darnos esa pasión. Lo peor que nos puede pasar es perder la esperanza. Nuestras familias, nuestras comunidades y nuestra patria colombiana deben renovarse en este triduo pascual en la virtud de la esperanza. Juntos como Cristo y como hermanos podemos avanzar", explicó monseñor Luis José Rueda.
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Asimismo, reiteró su llamado a los grupos ilegales para detener toda actividad ilegal con el fin de construir la paz en Colombia.
"Miremos desde la esperanza el futuro de Colombia. Parar las armas es ratificar esa esperanza. Parar el fuego, el narcotráfico y la destrucción son signos de que Colombia vive de la esperanza y construye su historia en la esperanza", expresó el presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia.
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