
En el baño del Congreso aparecieron algunos mensajes pintados con labial que denunciaban la falta de solidaridad con denuncias hechas por acoso sexual.
Estos escritos tienen relación con una denuncia por presunta agresión sexual contra un funcionario del Congreso, que, de acuerdo con la denunciante, no tuvo ninguna respuesta por parte del órgano legislativo.

La exfuncionaria del Congreso Tania Acero denunció que fue agredida por Juan Camilo Díaz, compañero de la misma institución. En su relato aseguró que no recibió ningún tipo de ayuda o acompañamiento, a pesar de acudir a la ruta de protocolo para estos casos.
Estos fueron los mensajes escritos en el baño
- “Los que protegen a mi jefe me acosan a mi”
- “Aquí a los acosadores les renuevan el contrato”
- “Rompimos el silencio y nada pasó”
¿Están fallando los protocolos de ayuda ante estas denuncias y casos de acoso?
En diálogo con Mañanas Blu con Camila Zuluaga, la denunciante comentó que, junto a un grupo de asesoras, decidieron “unirse y romper el silencio” porque conocen muchos casos de “violencia, acoso y hostigamiento” hacia mujeres en el Congreso de la República.
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De hecho, explicó que ella tiene una denuncia en Fiscalía contra el fotógrafo de Congreso por abuso y acoso sexual . De acuerdo con Acero, accionó la ruta de violencia de género, pero lo único que recibió fue una llamada en la que le agradecían la valentía.
Sobre este caso y las demás denuncias , dijo que nadie se comunicó con ella y, a hoy, “han estado en silencio”. Preció que la única que respondió fue la senadora María José Pizarro.
“De resto, no encontramos respuestas concisas y nos dicen que el año pasado solamente recibieron una denuncia, la mía, pero no se le hizo seguimiento alguno y nadie de la Comisión se contactó conmigo”, detalló.
Acero señaló que las personas encargadas de estos protocolos son las correspondientes presientas de las comisiones, entonces, las falencias que se pueden encontrar en este momento tendrían que ver directamente con la senadora Lorena Ríos.
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“Ella misma, en uno de los derechos de petición que nos responde, acepta que la ruta tiene falencias y que las capacitaciones no están siendo efectivas”, indicó.

Añadió que, de ser usado correctamente, se conocerían más denuncias , pues cuando interpuso la suya, otras mujeres ser acercaron y le comentaron que también han sido víctimas, pero “tienen miedo de salir públicamente” a hablar.
“Han ido a decirme a mí que también han sido víctimas de la misma persona que me agredió a mí y tenemos casos de chicas que han sido víctimas de escoltas, de practicantes, funcionarios y hasta de los mismos congresistas, pero tiene miedo”, aseguró.
En ese sentido, recalcó que, si la ruta se activará adecuadamente como se anunció, las denunciantes tendrían acompañamiento psicológico, abogados que las ayuden y asesoren en estos procesos y demás.
“Nadie por parte de la comisión se ha contactado con ninguna de nosotras”, puntualizó.
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