Un tremendo escándalo se generó en el municipio de Cimitarra, Santander luego de que el excongresista Alexander Ariza Puentes, condenado por parapolítica en el 2015, golpeara a un juez que llamó a la Policía por una fiesta que se realizaba en el conjunto.
“Nos llaman al cuadrante para denunciar que en el conjunto La Pradera había un grupo de personas en una fiesta y consumiendo licor (…) Allí se ubica al señor Alexander Ariza, de una de las viviendas sale el señor juez y allí se presenta un inconformismo entre las dos partes. Esto genera que se altere el señor Alexander y golpea al juez”, confirmó el mayor Brayan Martínez, comandante de la Policía en Cimitarra.
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El condenado por vínculos con paramilitares recibió dos comparendos: uno por agredir al juez y el otro por realizar la fiesta en pleno aislamiento por el coronavirus.
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Lo grave del asunto, según denunciaron los residentes del conjunto, es que en la fiesta habrían participado la gerente del hospital de Cimitarra, Andrea Navarro; un exalcalde, identificado como Mario Pinzón; y algunos funcionarios de la Alcaldía de Cimitarra.
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“De acuerdo al escrito que nos enviaron, al parecer estarían estas personas. Se trataron de ubicar en sus residencias, pero no fue posible; no atendieron el llamado policial. Así que, se va a generar un documento con todos los soportes, con el fin de notificarlos, ya que el Código de Policía nos lo permite”, añadió el comandante de la Policía de Cimitarra.
BLU Radio consultó a la gerente del Hospital de Cimitarra, Andrea Navarro, y respondió que ella no estuvo en dicha fiesta.
“Implicada no estoy. La situación que se presentó, tengo entendido, fue controlada por la Policía y levantaron un acta de los hechos y personas involucradas”, dijo.
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